Uso de aparatos electrónicos aumenta el sedentarismo. (Imagen ilustrativa).
Entre los principales resultados del estudio está que los jóvenes tienen poco conocimiento y exceso de confianza. Las conductas de riesgo se dan, especialmente, por el mal manejo de información personal, y pocas estrategias de protección con personas desconocidas.
Entre las prácticas más peligrosas están fingir ser mayor de edad para entrar en sitios de la intranet, y la exposición a contenidos nocivos de carácter pornográfico; eso último se incrementa conforme aumenta la edad y la cantidad de tiempo que tengan las y los adolescentes utilizando Internet.
Otro punto importante es que hay diferencias de conocimiento entre los adolescentes dentro de la Gran Área Metropolitana (GAM), y aquellos que viven fuera.
Hay temas que manejan mejor y otros que no tanto. Entre los temas donde se reporta mayor sensación de dominio está cómo bloquear mensajes o personas (62,5%) o cómo manejar la información personal (46,8%) y lo relacionado con las invitaciones y comunicaciones con desconocidos (40,9%). Entre los temas con menos apropiación se mencionan los filtros para navegar y recibir mensajes (23,1%); y un bajo dominio de estrategias contra las amenazas de virus (28,3%).
El estudio reveló además, que mamás y papás son fuente principal de consulta para adolescentes en temas sobre uso seguro del Internet. Más del 73% asegura que recurren a ellas y ellos para conocer sobre estas prácticas. Este porcentaje es seguido por los medios de comunicación (73%) y el propio Internet (67%).
A pesar de su importante papel, los padres no cuentan tampoco con las herramientas requeridas para dar respuesta a sus hijos. Enojo, descuido y prohibiciones son las respuestas más comunes.
El celular sigue siendo el principal medio de consulta. Mientras que la plataforma de mensajería WhatsApp es la aplicación más utilizada. El uso del chat o mensajería se posiciona en el primerlugar tanto para adolescentes como para con roles de cuido y acompañamiento. En segundo lugar, las redes sociales lo ocupan para los adolescentes, y para sus encargados, es la búsqueda de información.
Lo que sigue
Mariam Carpio, directora de Niñez, Adolescencia, Tecnologías y Desarrollo de Paniamor, comentó que con estos resultados ahora se debe trabajar en la educación de los usuarios para disminuir el riesgo.
“Dentro de los diferentes resultados está que, efectivamente, hay que hacer un abordaje y especialmente tomar en cuenta aquellas zonas que están alejadas porque puede ser que la oferta informativa esté muy concentrada en el Área Metropolitana, en temas de talleres, de concientización, de acceso a fuentes de nuevos conocimientos y prácticas seguras”, explicó Carpio.
Otro tema que tendrán que enfrentar ahora es el de mediación parental, “cómo hacemos para que los papás no recurran a los 2 extremos que se dan cuando hay desconocimiento o miedo: inercia o con estrategia de miedo de negación total. Entonces hay que generar estrategias de cuido muy concretas y de enseñanza tecnológica”, comentó Carpio.
También, otro reto que atender es el de dejar el mito de que los jóvenes por nacer en una época tecnológica pueden, saben y están preparados para enfrentar todo lo que conllevan las redes y el Internet.
0 Comentarios
Queremos ver tus comentarios, estos nos enriquecen y ayudan a mejorar nuestras publicaciones :
_______________________________________________