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| José Francisco Brenes Quirós, barrendero en Goicoechea |
LA VOZ DE GOICOECHEA.- Sin importar el fuerte sol del día o si cae un aguacero en la madrugada, tarde o noche, los barrenderos del servicio de limpieza de vías públicas y recolectores de residuos, se convierten en verdaderos guardianes de la salud de todos los goicoecheanos.
El día para muchos empieza mientras otros duermen. Lo cierto del caso es que para cuidar la salud de las personas y de una ciudad entera se necesita de otros seres humanos que sacrifiquen el sueño, familia y porque no, momentos de gran importancia en sus vidas. Sí, eso es lo que hacen los "soldados de la salud" de Goicoechea, ellos son sin duda los barrenderos y recolectores de residuos, quienes todos los días pasan por sus casas y comercios a barrer y recoger los desechos que usted y yo votamos a diario.
A ellos no les importa la hora, el sol o la lluvia, madrugar o no, lo único que los mueve es la labor social, que la municipalidad les ha encomendado, cumpliendo con llevar salud y desarrollo a todo el cantón.
Esa es la vida que llevan los mal llamados “barredores y basureros", pues en el trabajo de ellos que sería el cantón. ¿Se imagina usted sí los "soldados de la salud" no pasan por una o varias semanas por los desechos? Sí, correcto. La basura llevaría a convertirse en un problema de salud pública, falta de desarrollo, y porque no, el mosquero se posaría por toda la ciudad cual, si fuese una plaga como la de Egipto en la época de la liberación de Israel, y los fétidos olores provocarían serios problemas, ratas y muchas enfermedades proliferarían.
Heridas innecesarias
Pero el cumplimiento de la labor de los barrenderos y recolectores de la basura no es un trabajo fácil, no sólo porque tienen que llevar a cabo sus actividades en situaciones adversas, sino también por la falta de cultura de la población.
Y es que muchas veces en las casas y comercios, es normal tirar el bote de la basura, vasos quebrados, desechos hospitalarios con jeringas contaminadas, y un sinnúmero de artefactos que ponen en riesgo la vida de estas personas que sólo cumplen con llevar desarrollo y salud a los vecinos del cantón.
Es por ello, que estos empleados de la salubridad hacen un llamado a todos y todas la familias y comerciantes, que hagan conciencia y que se ponga en su lugar, cuando tiran vidrios o botellas rotas, al igual que desechos hospitalarios que ponen en riesgo la vida de ellos como trabajadores y la de las familias que dependen de estos "soldados de la salud".
José Francisco Brenes Quirós, 5 años de ser barrendero en Goicoechea, dice que hace esta labor porque ama su cantón y le gusta ver a la gente feliz cuando ve a la ciudad limpia.
Brenes Quirós cuenta con 69 años, fue regidor suplente, cuenta con estudios universitarios, es contador y diseñador de calzado y puede desarrollar otras actividades, pero el es feliz sirviendo al cantón como “soldado de la salud”.
“El trabajo es una bendición y debe prestarse con alegría sin importar lo que uno haga, es un servicio al prójimo”, dice.
Texto:
Periodistas:
José Araya
Isaí jara
Fotgrafia:
Isaí Jara
El día para muchos empieza mientras otros duermen. Lo cierto del caso es que para cuidar la salud de las personas y de una ciudad entera se necesita de otros seres humanos que sacrifiquen el sueño, familia y porque no, momentos de gran importancia en sus vidas. Sí, eso es lo que hacen los "soldados de la salud" de Goicoechea, ellos son sin duda los barrenderos y recolectores de residuos, quienes todos los días pasan por sus casas y comercios a barrer y recoger los desechos que usted y yo votamos a diario.
A ellos no les importa la hora, el sol o la lluvia, madrugar o no, lo único que los mueve es la labor social, que la municipalidad les ha encomendado, cumpliendo con llevar salud y desarrollo a todo el cantón.
Esa es la vida que llevan los mal llamados “barredores y basureros", pues en el trabajo de ellos que sería el cantón. ¿Se imagina usted sí los "soldados de la salud" no pasan por una o varias semanas por los desechos? Sí, correcto. La basura llevaría a convertirse en un problema de salud pública, falta de desarrollo, y porque no, el mosquero se posaría por toda la ciudad cual, si fuese una plaga como la de Egipto en la época de la liberación de Israel, y los fétidos olores provocarían serios problemas, ratas y muchas enfermedades proliferarían.
Heridas innecesarias
Pero el cumplimiento de la labor de los barrenderos y recolectores de la basura no es un trabajo fácil, no sólo porque tienen que llevar a cabo sus actividades en situaciones adversas, sino también por la falta de cultura de la población.
Y es que muchas veces en las casas y comercios, es normal tirar el bote de la basura, vasos quebrados, desechos hospitalarios con jeringas contaminadas, y un sinnúmero de artefactos que ponen en riesgo la vida de estas personas que sólo cumplen con llevar desarrollo y salud a los vecinos del cantón.
Es por ello, que estos empleados de la salubridad hacen un llamado a todos y todas la familias y comerciantes, que hagan conciencia y que se ponga en su lugar, cuando tiran vidrios o botellas rotas, al igual que desechos hospitalarios que ponen en riesgo la vida de ellos como trabajadores y la de las familias que dependen de estos "soldados de la salud".
José Francisco Brenes Quirós, 5 años de ser barrendero en Goicoechea, dice que hace esta labor porque ama su cantón y le gusta ver a la gente feliz cuando ve a la ciudad limpia.
Brenes Quirós cuenta con 69 años, fue regidor suplente, cuenta con estudios universitarios, es contador y diseñador de calzado y puede desarrollar otras actividades, pero el es feliz sirviendo al cantón como “soldado de la salud”.
“El trabajo es una bendición y debe prestarse con alegría sin importar lo que uno haga, es un servicio al prójimo”, dice.
Texto:
Periodistas:
José Araya
Isaí jara
Fotgrafia:
Isaí Jara
CORREO ELECTRONICO:
redaccion@lavozdegoicoechea.info
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