Lo positivo del compromiso fue sin duda el público, que respondió al llamado del club tibaseño.
Eran 3 mil personas el récord, en una final del 2016 en el Coyella Fonseca.
Ahora es de 4 mil aficionados. Y es que el juego llamó la atención de los aficionados que aprovecharon el día feriado, además del buen clima en Tibás para acompañar a las actuales campeonas del fútbol femenino en Costa Rica.
El juego arrancó y solo el sector de palco este se había llenado de aficionados.
Poco a poco siguió ingresando gente hasta que el sector de sombra también se cargó de seguidores. Familias enteras asistieron al compromiso.
Niñas y niños vieron un partido de fútbol femenino. En las acciones del compromiso, el conjunto de Moravia mostró mayor “colmillo” en cancha.
Esto a pesar de que el balón lo tenían las moradas.
La presión les pasó factura y les costó tener claridad de cara al marco.
En la inicial cayó el único tanto del compromiso. Medolyn Guerrero aprovechó un despiste entre entre defensa y portera y abrió la cuenta.
En el complemento el equipo saprissista mejoró, aunque las mejores opciones de gol fueron para las visitantes.
La portera Gabriela Valverde fue figura al evitar en 2 jugadas seguidas, que Moravia aumentara la cuenta.
Comparsa, muchachas entregadas en la cancha, y un público que respondió. Más allá de un marcador, el duelo de este jueves es una pincelada de que el fútbol femenino también puede conquistar aficionados.
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