En declaraciones, el líder sindical mencionó que no le sorprendió el dictamen, puesto que era “predecible” y en la misma línea, Vargas afirmó que “se confirma la tesis de que, lo que los diputados quieren es castrar la democracia, el derecho constitucional de huelga y ponerle una ley mordaza al pueblo costarricense“.
Todos sabemos que, ideológicamente, la gran mayoría de la Asamblea está dominada por la agenda del gran capital y necesitan amordazar al pueblo trabajador, puesto que las medidas que vienen soy muy fuertes: vienen grandes privatizaciones, nuevos paquetes fiscales, despidos masivos de empleados públicos, ley de empleo público y quieren garantizarse la resistencia popular que ni siquiera se de.
Según Vargas, el país se dirige hacia una “dictadura en democracia“, no obstante, nada podrá parar al ANEP ni a un pueblo con hambre, ya que “a pesar que las huelgas siempre han sigo ilegales, siempre se han realizado”.
Vamos a un régimen autoritario que nada tendría que envidiarle a los regímenes autoritarios que han venido criticando que supuestamente hay en América Latina. Lo que pasa es que no hay ley que pueda ponerle un bozal a un pueblo con hambre, desempleado y estafado. Las huelgas siempre han sido ilegales en Costa Rica, pero siempre se han realizado. Cuando las huelgas son justas nada las detiene y como esta clase dominante está tan desprestigiada, tiene poca credibilidad y tiene con tipos como Carlos Ricardo Benavides, estoy seguro que no van a poder detener la ira popular. En el caso de ANEP, no lo podrán silenciar, no se vende y tiene objetivos específicos. Ni frío ni calor nos da la aprobación de este proyecto de huelga, puesto que sabemos que es parte de una agenda neoliberal.
En relación a Carlos Ricardo Benavides, el sindicalista mencionó es una especie de “sicario político del derecho constitucional de huelga” (sic) y en relación al 21.049 es una “vendetta“, pero concluyó manifestando que “la gente está harta de la clase política dominante, gobierno, Liberación Nacional y el PUSC”.
Lo sostengo y lo reafirmo. El proyecto es una vendetta política de los sectores empresariales que representa Carlos Ricardo. Él es una especie de sicario político del derecho constitucional de huelga con la ayudadita de algunos dirigentes sindicales. Nosotros tenemos nuestros objetivos claros. Sabemos que la clase dominante no puede vivir con la democracia actual (…) Necesitan un disciplinamiento de la clase trabajadora y quieren que no haya resistencia popular. ANEP va a resistir y vamos a ir al frente. Tenemos el derecho internacional y derechos humanos a nuestro favor. Tenemos la frente en alto y vamos a seguir adelante.
La gente está harta
Tras dos días en los que se discutieron más de 30 mociones, con cinco votos a favor (Benavides, Yorlenny León, Zoila Rosa Volio; Nielsen Pérez, Erick Rodríguez Steller) y uno en contra (Jose María Villalta), los legisladores dieron trámite al expediente que pretende regular los movimientos de huelga.
FUENTE EP
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