La persona que compró el regalo para Jonathan, Verónica Álvarez-Rodríguez, dijo a los medios que el pasado domingo compró por 9,99 dólares una silla balancín en una tienda Goodwill, que vende objetos donados con fines benéficos.
Pensó que era "el regalo perfecto".
Cuando el futuro padre abrió la caja y encontró el arma creyó que esta era para él, pero una vez resuelto el malentendido se llamó a la policía que comprobó si la pareja que había comprado el balancín tenía antecedentes.
Según las autoridades, el arma semi automática era un rifle Mossberg de calibre 22, que fue requisado al día siguiente de la fiesta.
Después de comprobar el número de serie del rifle, la policía determinó que el arma no había sido reportada como robada y que no estaba relacionada con ninguna actividad criminal.
El objeto estaba empaquetado y sin abrir en el momento de la venta.
El caso sigue investigándose pero las autoridades esperan que el número de serie revele el lugar de procedencia del arma y su dueño para determinar cómo fue donado a Goodwill.
Álvarez-Rodríguez aseguró a través de la red social Facebook que la policía de la localidad de Crestview, donde se celebró la fiesta, se quedará con el arma durante noventa días.
El dueño del rifle "es ahora el bebé Jonathan que llegará al mundo cualquiera de estos días", subrayó.
Tras enterarse de lo ocurrido, la compañía que se encarga de manufacturar los balancines regaló uno a la familia y la policía advirtió en un comunicado de la importancia de poseer armas de forma responsable.
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