Esas son justo las razones por las cuales el abstencionismo en elecciones municipales registra cifras del 75.7% del padrĆ³n electoral de Goicoechea, y es tambiĆ©n el motivo por el cual parece que a la gente y a los propios candidatos les importa tan poco el proceso como el caso de los partidos Alianza DemĆ³crata Cristiana (PADC), Goicoechea en AcciĆ³n (PGA), Comunal Unido (PCU) y RenovaciĆ³n Costarricense (PRC), que ni tan siquiera se molestaron en otorgarle al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) la informaciĆ³n suficiente para llenar la base de datos que la instituciĆ³n le presenta a la ciudadanĆa. AsĆ como lo lee.
AsĆ las cosas, y con este escenario a cuestas, no es extraƱo si usted contesta a las dos preguntas iniciales con la respuesta de que no sabe ni siquiera quiĆ©nes son sus candidatos (aunque eso no le exime de preocuparse).
Porque lo cierto es que, a tan pocos dĆas del encuentro en las urnas, tanto los partidos polĆticos como algunos de los candidatos, tambiĆ©n han tenido que enfrentar un escenario cargado de asteriscos que hacen que el conjunto no pinte nada, nada bien.
CampaƱa en movimiento
A nueve dĆas de la elecciĆ³n y aunque posiblemente usted no haya podido acceder a los 17 planes de gobierno de los candidatos de su cantĆ³n (puesto que ni el Tribunal Supremo de Elecciones lo ha conseguido) la campaƱa y el ambiente no han dejado de moverse.
A pesar de que el ambiente electoral pueda parecer lejano y ajeno, lo cierto es que las elecciones municipales estĆ”n sumamente cerca y es responsabilidad de cada uno de nosotros, el resultado del prĆ³ximo 2 de febrero. La asistencia a las urnas y la exigencia de la informaciĆ³n necesaria para un voto informado nos toca a todos.
Es indudable el peso y la importancia de las autoridades municipales en nuestro sistema democrĆ”tico, por el impacto de su gestiĆ³n en el bienestar de la ciudadanĆa; de ahĆ que es un deber de todos conocer cuĆ”les son los puestos de elecciĆ³n popular que existen a escala cantonal y distrital y cĆ³mo se eligen, para tomar conciencia de nuestro poder como ciudadanos, en la escogencia de las personas que consideremos mĆ”s aptas para desempeƱar cada uno de esos cargos, y la responsabilidad que ello conlleva, ya que independientemente de la cantidad de personas que acudan a las urnas, las decisiones de quienes resulten electos afectarĆ”n a todos los habitantes de esas comunidades.
Por eso, quienes se abstienen de ir a votar no solo renuncian a ejercer ese poder, sino que dejan en manos de otros esa decisiĆ³n fundamental para la vida comunitaria.
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