“Intervención social en la comunidad educativa de niños(as) y adolescentes privados de libertad".
El Departamento de Educación de Personas Jóvenes y Adultas (DEPJA), en sus facultades, aborda asuntos que para su responsabilidad comprende la atención técnica y especializada de estudiantes jóvenes y adultos mayores de 15 años (población meta) y que de manera formal se encuentren debidamente matriculados en cualquiera de nuestras modalidades educativas.
Asimismo, quisiéramos señalar que en Costa Rica como parte de la política pública aplicada en la Educación de Personas Jóvenes y Adultos (EPJA) en centros penales a través del Ministerio de Educación Pública (MEP) y del Ministerio de Justicia y Paz (MJP), se han generado un conjunto de acciones controladas, cuyo propósito ha repercutido en brindar un servicio educativo que garantice de manera integral el desarrollo de habilidades y capacidades, las cuales le permitan al individuo enfrentar diferentes situaciones de su contexto.
Lo anterior, ha promovido la construcción y el resurgimiento de nuevos panoramas educativos en contextos diversos, tales como los que gozan los jóvenes y adultos, con alguna condición de privación de la libertad.
Es así como, la Política Educativa La persona: centro del proceso educativo y sujeto transformador de la sociedad, en cuanto a su marco filosófico y conceptual, comprende que:
El
Paradigma de la Complejidad
Plantea que el ser humano es un ser autoorganizado y autoreferente, es decir que tiene conciencia de sí y de su entorno. Su existencia cobra sentido dentro de un ecosistema naturalsocial-familiar y como parte de la sociedad. En cuanto a la adquisición de conocimiento, este paradigma toma en cuenta que las personas estudiantes se desarrollan en un ecosistema bionatural (que se refiere al carácter biológico del conocimiento en cuanto a formas cerebrales y modos de aprendizaje) y en un ecosistema social que condiciona la adquisición del conocimiento. El ser humano se caracteriza por tener autonomía e individualidad, establecer relaciones con el ambiente, poseer aptitudes para aprender, inventiva, creatividad, capacidad de integrar información del mundo natural y social y la facultad de tomar decisiones.
En el ámbito educativo, el paradigma de la complejidad permite ampliar el horizonte de formación, pues considera que la acción humana, por sus características, es esencialmente incierta, llena de eventos imprevisibles, que requieren que la persona estudiante desarrolle la inventiva y proponga nuevas estrategias para abordar una realidad que cambia a diario.
Se orienta hacia el crecimiento personal y por lo tanto aprecia la experiencia de la persona estudiante incluyendo sus aspectos emocionales. Cada persona se considera responsable de su vida y de su autorrealización. La educación, en consecuencia, está centrada en la persona, de manera que sea ella misma evaluadora y guía de su propia experiencia, a través del significado que adquiere su proceso de aprendizaje. Cada persona es única, diferente; con iniciativa, con necesidades personales de crecer, con potencialidad para desarrollar actividades y solucionar problemas creativamente.
El
Constructivismo social
Propone el desarrollo máximo y multifacético de las capacidades e intereses de las personas estudiantes. El propósito se cumple cuando se considera el aprendizaje en el contexto de una sociedad, tomando en cuenta las experiencias previas y las propias estructuras mentales de la persona que participa en los procesos de construcción de los saberes. Esto se da en una interacción entre el nivel mental interno y el intercambio social.
Es parte y producto de la actividad humana en el contexto social y cultural donde se desarrolla la persona. Considera que estos procesos se dan en asocio con comunidades de aprendizaje, dado que el conocimiento es también una experiencia compartida. El paradigma del racionalismo, que se sustenta en la razón y en las verdades objetivas como principios para el desarrollo del conocimiento válido, ha sido fundamental en la conceptualización de las políticas educativas costarricenses.
Por lo anterior, la presente política curricular deja en claro el constante abordaje e intervención que se ofrece en los diferentes centros educativos del país sin diferenciación alguna por modalidad o ciclos, la cual comprende: el paradigma de la complejidad, el humanismo, el Constructivismo social y el racionalismo, como bases filosóficas de nuestro sistema educativo.
Dentro del marco filosófico supra mencionado, se implementan diferentes servicios educativos de personas jóvenes o adultas privadas de libertad de manera coordinada entre el MEP y el MJP, entre los cuales se encuentran, el Plan de Estudios de Educación de Adultos (satélites CAI de los IPEC o CINDEA) y los Programas Educativos de Educación Abierta (sedes o proyectos).
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