Por Alberto Cabezas
LA VOZ DE GOICOECHEA.- “Para la mujer la protección de la tortuga marina es un riesgo bastante importante porque es trabajar de noche, en algunos casos, en parejas, etc. Hay mujeres aguerridas que están todas las noches trabajando la playa, enfrentándose con diferentes riegos, entre cruzar ríos con cocodrilos hasta enfrentar a saqueadores. No hay límite para lo que la mujer puede hacer. Las mujeres han estado realizando roles que históricamente no eran recomendados, ni bien visto y, sin embargo, se ha demostrado que la mujer puede más o igual que cualquier hombre” reflexiono Alejandra Monge quien es Directora Ejecutiva de la Fundación Corcovado ubicada en Costa Rica.
“El tema de la pandemia no ha cambiado radicalmente de cómo se trabajaba los proyectos de conservación de la tortuga marina. Realmente un porcentaje muy alto para la conservación de la especie se ha financiado siempre a través de voluntarios internacionales, muchos hombres y una gran cantidad mujeres. El año pasado tuvimos un momento sumamente difícil. Por ejemplo, las fronteras cerradas, lo cual implico que no pudimos tener voluntarios internacionales como siempre se ha tenido” aseguro.
Puntualizo que “en este tiempo de pandemia hemos apostado más al voluntario nacional. Ha sido muy bonito ver cuantas mujeres y hombres costarricenses se involucraron en la conservación de la tortuga marina, se enamoraron en los procesos de conservación y concientización de este reptil. Realmente fue una época muy interesante de retos económicos porque para nosotros fue financiar el programa y mantener a los voluntarios nacionales en el lugar”.
“ Este lapso de coronavirus nos ha implicado una gran cantidad de egresos, realmente tuvimos que sacar un montón de dinero para mantener a todos estos voluntarios, gracias a Dios hubo un montón de donantes importantes que se preocuparon por mantenerlos pero el involucramiento, el compromiso, la mística, de los costarricenses que estuvieron trabajando en el proyecto de tortugas fue maravilloso y realmente se lograron impactos enormes en conservación, las cantidades de tortugas que conservamos el año pasado fue grande gracias a que hubo ese compromiso tan impresionante de los costarricenses, tanto hombres como mujeres” afirmo.
Con Monge conversó el Periódico La Voz de Goicoechea.
¿Qué tan difícil es la participación en las comunidades en el tema ambiental para las mujeres?
A nivel nacional, uno ve una participación mucho más amplia de las mujeres. Uno observa a las mismas en una gran cantidad de juntas directivas trabajando con hombres.
También se ve mucho más protagonismo de las mujeres, integrando en carreras que han sido tradicionalmente de hombres como las ingenierías forestales, etc.
Esa presencia de mujeres en estos roles de trabajo, en lugares remotos, de alguna manera ha promovido en las mujeres en las zonas más excluidas un cambio de paradigma.
En el programa de Educación Ambiental desde el 2006 de nuestra fundación y estoy segura que lo mismo sucede con otras ONG, pero en el caso de nosotros si lo podemos medir, estamos trabajando con promoción de liderazgo de los jóvenes, para hacer eso, tomamos grupos y hemos sido muy categóricos que tengamos la misma cantidad de hombres que de mujeres. Logrando conseguir grupos de niños y adolescentes que los hemos llevado a ver proyectos ambientales, sociales, económicos, micro proyectos de turismo social comunitario, de conservación de tortugas marinas, de reciclaje, etc., que son administrados por mujeres.
Esa experiencia ha sido impresionante, porque una cosa que podemos medir, es que este grupo, tenía en el 2006 una edad alrededor de los 12 años, ahora tienen 27 años y nos cuentan como pasaron de ver a las mamás en las casas y muy subyugadas por la relación con el hombre, donde el papá era el que tomaba todas las decisiones, donde las mamás no producían económicamente, sino que se dedicaban solamente a los hijos, donde tenían muy poca toma de decisiones, entonces, estas chicas ven estos ejemplos, de mujeres lideresas que están llevando proyectos diferentes y que estos proyectos de alguna manera, han sido exitosos en temas variados, entonces lo rico de eso, es que esas muchachas de 27 o 30 años están siguiendo esos pasos.
Ellas dicen es que a nosotros se nos abrieron los horizontes de ver que las mujeres si podíamos hacer cosas diferentes con nuestras vidas.
Un tema, importante es que en la zona rural, en Osa, Drake, el porcentaje embarazos de adolescentes era enorme, uno ve a las mujeres que pasaron por nuestros programas y ellas dicen “yo quiero estudiar”, quiero desarrollar mi proyecto de vida, después dedicarme a la maternidad y todas son muchachas de 27 y 30 años, que están desarrollando sus propios proyectos y han decido postergar su paternidad y eso es, un ejemplo importante de cómo han logrado tomar poder dentro de su propio cuerpo, que es un tema muy importante.
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