Salmo 23 :1 -4 “1: Jehová es mi pastor; nada me faltará. 2 en lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. (A)3 Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 4 aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento”.
Por Otoniel
Flores, pastor mexicano
Comentario
LA VOZ DE GOICOECHEA-
Promesa
de consuelo: Consuelo, la palabra que para muchos hoy en día no está
en su vocabulario ni en su sentimiento por el hecho de que vivimos
una oleada de temor he incertidumbre por el tema de pandemia mundial
que ha diezmado muchísimas vidas de padres, hijos, esposo, esposa,
familiares, amigos etc.…
Esto ha causado en muchos corazones
desconsuelo, ansiedad, por el hecho de pensar que Dios se ha olvidado
de nosotros, pero la palabra dice: “Confortará mi alma”. Dios se
hace presente dándonos lo que nada ni nadie puede dar en estos
momentos, incluso dice en:vSalmo 34:18. "Cercano está Jehová
a los quebrantados de corazón"; Y salva a los contritos de
espíritu.
La promesa de Dios para nuestro consuelo sigue
vigente, Él no se ha ido, tal vez no lo sientas presente, pero eso
no quiere decir que no está. En el versículo 4 de salmo 23 nos los
asegura diciendo: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, No
temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado
me infundirán aliento.”
Es por eso que hoy te invito par
que con todo tu corazón confíes en el consuelo de Dios para tu vida
ya que incluso después de pasar por este valle tan oscuro Dios tiene
un plan para ti
2 Corintios 1:3-5: Bendito sea el Dios y Padre de
nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda
consolación, 4 el cual nos consuela en todas nuestras
tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que
están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con
que nosotros somos consolados por Dios. 5 porque de la manera
que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda
también por el mismo Cristo nuestra consolación.
Esta
promesa de Dios es algo que debiéramos hacer nuestra hoy, ya sea que
estés pasando por dificultades emocionales, perdidas, un matrimonio
fallido etc..
No estás solo (a). Y si ya pasaste por estas
dificultades ahora puedes ser un instrumento de parte de Dios para
consolar y animar a otros.
Dios te bendiga y te guarde
Estaré Orando por ti.
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