Juan 12:35: “Entonces Jesús les dijo: Aún por un poco está la luz entre vosotros; andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas; porque el que anda en tinieblas, no sabe a dónde va”.
Necesitamos con urgencia gente visionaria
Por Amado de Jesús Castaño Hoyos*
Comentario
LA VOZ DE GOICOECHEA.- Cuenta la anécdota que, en el año 1700, un ilustre invidente transitaba por un Boulevard de Paris; todas las noches pasaba con su lampara en la mano, este hecho curioso asombraba a todos los transeúntes y una atrevida dama de la sociedad Parisina queriendo burlarse le dice: “Usted es un pobre ciego que no necesita la luz de su lampara para valerse, ¿Entonces porque la lleva consigo?”.
El hombre responde: la uso siempre para que ningún tonto se tropiece conmigo.
Juan 12:35 Jesús entonces les dijo: «Todavía, por un poco de tiempo, la luz estará entre ustedes. Caminen mientras tengan la luz, para que no los sorprendan las tinieblas; el que anda en la oscuridad no sabe adónde va. El Señor Jesús se denominaba la luz de este mundo y tenía el propósito de hacer una obra magna en el poco tiempo que Dios Padre le había asignado en la tierra, entendemos que todo varón Judío empieza su proyecto de vida a la edad de treinta años, éste humilde carpintero llevó a cabo su VISIONARIO PLAN DE SALVACIÓN PARA LA HUMANIDAD, en un tiempo récord de tres años y medio (aproximadamente) llevó a cabo el propósito de Redención mediante la Cruz a través de predicar Evangelio del reino y mediante su muerte y resurrección dar vida eterna a todos aquellos que Creyeron en Él, mayormente a la GENTE llena de fe que esperaban un cambio radical.
Jesús logró sus metas, con muchas lágrimas, sufrimiento, y obediencia al Padre; quedando totalmente satisfecho al final de su Carrera en la Tierra.
Isaías 53:11 expresa “Y después de tanto sufrimiento comprenderá por qué fue necesaria su obediencia y su intercesión. Porque fue mediante su sufrimiento y por haber llevado sobre sí el pecado de muchos que mi siervo hará que ellos sean declarados inocentes y aceptados por Dios. Por lo tanto, yo le daré como premio toda la honra y todo poder”.
La Biblia nos señala un sinnúmero de testigos, hombres y mujeres Visionarios, valientes y esforzados, que realizaron actos heroicos por su nación con la ayuda del Espíritu Santo; estos hechos acompañados de una fe poderosa y perseverancia, aparecen Elogiados y resumidos en Hebreos Cap. 11, sus testimonios nos inspiran a mantener la confianza en Cristo, levantarnos con poder y hacer proezas.
Recordemos que el Patriarca Moisés, fue un catedrático versado en todos los conocimientos de los sabios, educado bajo la cobertura de la Hija de faraón, con todos los privilegios propios del Príncipe de la Monarquía faraónica, siendo un candidato excelso para ser promovido a Rey de Egipto, rechazó estas concesiones, buscando un mejor premio por causa del GALARDON DE LA FE (Sufrió con el pueblo escogido los vituperios y atropellos de los enemigos), siendo un soñador por excelencia pero sin directrices al inicio de su carrera.
La palabra de Dios dice: “El pueblo sin visión se desenfrena” Este joven al graduarse de la universidad; adoptó una ideología personal para librar a su gente y sus parientes de sangre, de la opresión y esclavitud a la que eran sometidos por los Egipcios; Él no contaba con un plan estratégico, no conocía el SACRIFICIO que conllevaba PERSEVERAR EN UNA VISIÓN, actuaba por Instinto; sus esfuerzos humanos fueron inútiles y le llevaron a cometer muchos errores, su peor falta fue asesinar a un Capataz Egipcio, que castigaba inclemente a uno de sus hermanos.
Acto seguido estuvo cuarenta años en el exilio, huyendo de su pasado; Dios formó su carácter en el desierto y le dió un propósito, recibiendo una visión liberadora a la edad de ochenta años, con la cual hizo de su pueblo una nación libre y se convirtió en el primer legislador de Israel; Dios le dictó su propia constitución llamada la Ley o la Toráh; y los guio hasta su plena liberación a través del desierto, éste varón Vivió para servir a su nación; liderando, juzgando, dando preceptos y mandamientos, cuidando de poner por obra la Voluntad de Dios entre el pueblo.
Vemos que regularmente los jóvenes no visionan, ni se proyectan por falta de experiencia, conocimiento y madurez, así mismo la mayoría de adultos mayores NO SUEÑAN. Porque carecen de fuerza y vigor suficiente; dicen estar cansados de vivir, subyacen enfermos y llenos de achaques, algunos más afortunados, están disfrutando su pensión (al menos eso creo), otros tantos sufren las inclemencias de una sociedad y parientes que los aislaron en un Geriátrico.
Todos a excepción de unos pocos, tristemente han abortado sus sueños. Si observamos los grandes generales de la fe, es notorio que, en la mayoría de los casos, sus logros, metas y éxitos las culminaron en su Vejez.
Personajes como Abraham y Sara, Zacarias e Isabel quienes, en su Senectud, concibieron hijo bajo promesa visionaria; Moisés a los Ochenta años libertó y legisló una nación; Josué contaba con más de Ochenta años cuando conquistó la tierra de Canaán (Aunque Siempre se refieren a Él como si fuera un joven inexperto); El Leal Caleb, a sus ochenta y cinco años fundó una ciudad cuando solo era en un monte, expulsando sus moradores…
Todos estos valientes fueron grandes Soñadores que cumplieron su misión en la tierra y murieron llenos de honores, ejemplo para las generaciones venideras- ¿Qué obra notoria hemos hecho nosotros? El mundo requiere con urgencia gente visionaria, soñadores que vean con anticipación lo porvenir, gente promotora de paz, que anden por caminos de equidad y en su boca se halle la bendición, que su Jefe inmediato sea Dios Padre y le crean al Señor Jesús; hombres y mujeres fieles, confiables e íntegros, emprendedores; hombres leales que amen a sus esposas, varones de valor que sean ejemplo de vida, inmersos en el desafío que representa ser cristianos de testimonio, irreprensibles en el tiempo presente; jóvenes inquebrantables y radicales que amen la comunión con el Espíritu Santo, apasionados por Jesucristo, en un tiempo cuando muchos se avergüenzan de ser etiquetados como creyentes.
Hombres que inspiren respeto, agentes de transformación social, artífices del progreso y prosperidad. El mundo necesita VISIONARIOS… Cristo los requiere…
JEREMÍAS 1:5 puntualiza “Yo había determinado tu futuro desde que te estabas formando en el vientre de tu madre; antes que nacieras te escogí y te consagré como vocero mío ante el mundo”.
*Presidente y Pastor Misión Iglesia Centro Familiar Cristiano Nuevas Generaciones Colombia
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