Por Juan Carlos Valderrama
LA VOZ DE GOICOECHEA.- Entre sus características psicológicas tenemos que tienen una tendencia a utilizar los mecanismos de defensa como racionalización, negación, parcialización, minimización, proyección entre otros en su defensa; se presentan como amables y generosas frente a sus victimas, su personalidad es narcisista.
Están en todas las clases sociales, residen en cualquier zona sea rural, urbana o marginal, son de cualquier profesión o actividad técnica, nivel educativo, raza, religión, genero o orientación sexual y de cualquier estado civil.
Pueden ser padres biológicos, padrastros, hermanos o familiares cercanos, vecinos, amigos, conocidos o desconocidos en realidad puede ser cualquier persona.
Tienen una posición económica o jerárquica de poder que suelen utilizar con las personas vulnerables, en otros radica en que es un adulto, que somete a alguien que no es un adulto, vale decir un niño(a) que no tiene los conocimientos ni la información suficiente para entender lo que le esta sufriendo o pasando.
Emplean la persuasión o la presión sobre la victima en base a su relación de autoridad.
Carecen de empatía por lo que no asumen que comenten delitos.
Expresan una facilidad para actuar frente a los otros para no despertar ninguna clase de sospechas ,pasando desapercibidos,, manipulan a todo aquel quien se encuentre frente a ellos , sea frente a niño(a)s o adulto(a)s, son tan buenos en su perversión que hacen que sus victimas no sientan nada ni física ni mentalmente por que ellos lo bloquean como una forma de llegar a sus objetivos así también como una forma de sobrevivir frente a su agresor.
Cuentan con la complicidad, negligencia, complacencia, anuencia y la injusticia la que en su momento encubre y sugiere disimularlo por mantener el puesto, posición o lo que fuera.
Tienen una capacidad de engañar a todo aquel que se les presente, ganando la lealtad e interés de su victima mediante el chantaje o la amenaza directa para asegurar el secreto o el silencio de la victima.
La agresión o violencia sexual tiene como característica el no poder decirla, entre muchas cosas por vergüenza, miedo, temor o credibilidad; es decir: por la no palabra, no se ha habla por que están instaladas en la persona el sentimiento de culpa, el estigma, de ser señalada, el que dirán ante ello sólo queda el silencio.
La opinión pública generalmente es incrédula frente a la victima quien la cuestiona o juzga respectó a porque no habló o lo denunció antes, en general las victimas suelen ser impotentes ante gente con poder que garantizan su impunidad.
Algunos argumentaran que “eran adictos al sexo” ya que al ser un trastorno reconocido piensan que podría reducir sus penas o sentencias o limpiar su imagen.
¿Usted logró identificar algún acosador cercano?
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