Por Alberto Cabezas
LA VOZ DE GOICOECHEA.- “Tengo
47 años viviendo en San Juan del Sur y dos en Nandaime junto a mi
esposo, quien es doctor que estudió en Guadalajara México, hay tuve
la dicha de conocerlo y en México nos casamos hace 58 años. Él
estudiaba medicina. Nos casamos allá vivimos 10 años”, expresó
Marta Carolina Ponce de Vélez, quien es mexicana, propietaria del
Hotel Vélez, ubicado en San Juan del Sur, Nicaragua.
“Cuando nosotros vinimos acá a San Juan del Sur, fue por medio de una invitación que nos hizo el Padre Gaspar García, él fue a Nandaime que fue la primera ciudad que fuimos a radicar cuando vinimos de México a Nicaragua”, destacó.
Agregó “entonces, él llegó a visitarnos allá porque quería un doctor que atendiera su dispensario que había creado en San Juan para la gente campesina y desde luego, mi esposo y yo estuvimos de acuerdo de estar viviendo primeramente dos veces a la semana, después de clases nos venimos con nuestros 4 hijos que nacieron en México, nos veníamos acá el daba la consulta y yo me quedaba en un hotel y que mis hijos se bañaran en el mar, así que sucesivamente él me dijo “ Marta te gustaría ir a vivir a San Juan y yo le dije lléveme” y nos venimos acá”.
Con Vélez conversó el Periódico La Voz de Goicoechea
¿Has escuchado que San Juan del Sur es sede del torneo centroamericano del surf esto es el marco del bicentenario de la independencia de Centro América y como un saludo a las fiestas patrias?
Efectivamente, nos participaron de este torneo y tengo un nieto mayor que es surfista, en la playa Remanso tiene su local y allí da clases también. Entonces, somos participes de esa actividad que inició el 9 de septiembre y finalizará 11 del mismo mes en la playa Maderas, San Juan del sur.
Deseamos brindarle lo mejor a todos los que nos están acompañando y los que deseen venir, para que se lleven una buena impresión de nuestro bello puerto.
¿Crees que poco a poco San Juan del Sur se ha convertido en un atractivo turístico centroamericano?
Sí, bastante, porque presentamos las condiciones, no las quisiéramos, pero dentro de nuestras capacidades se ha desarrollado muy bien. Aparte del surf, aquí hay encuentros de vólibol de playa, tenemos gente bien capacitada para hacer diferentes actividades.
Extraño ver la playa como la encontramos cuando llegamos en un principio era un puerto pequeño, mercante, entonces la mayor parte de los varones vivían de los barcos mercantes y de la pesca, lógico.
Como era pequeño mis hijos venían de edad no muy avanzadas el mayor poseía 12 años y el menor de 4 años. En ese momento era un ambiente muy sano.
Pero actualmente sigue siendo sano, porque te voy a decir algo “San Juan del Sur” es bello, Dios nos dio esta bendición, a este bendito lugar. Porque es una playa hermosa sana, no hay ahogados.
No te digo que somos perfectos, tenemos nuestras fallas como en todas partes, pero dentro de todo, somos una playa preciosa, las personas son muy sociables, muy lindas y hay un ambiente de familiaridad.
¿Qué es para usted ser una mujer empresaria en Centro América, ya que usted es la dueña del Hotel Vélez?
Me da un poco de risa, porque realmente estoy empezando en esto. Esta mi esposo conmigo. Ser una mujer empresaria es algo bonito porque he tenido la dicha de haber venido acá, Dios me trajo a este lugar, no es el destino, es Dios.
He tenido acá que llevar varias experiencias juntas y eso me ha ayudado a formar un poco más mi carácter.
Soy mamá de 6 hijos, una hija bella que vive con nosotros y 5 varones. Eso me ha llevado a ser esposa, madre y estar en diferentes actividades soy parte activa de mi Parroquia San Juan del Sur.
Es una experiencia muy linda y Dios me está permitiendo desarrollarme al frente de este hotel y para mí es una experiencia que nunca pensé tenerla. Pero aun así Dios me está dando la oportunidad de realizarla.
Con la ayuda de Dios, mi hija que es Administradora Turística y el apoyo de todos mis hijos y mis nueras, me siento que puedo realizarme poco a poco en esto. Deseo siempre servir a la comunidad.
Iniciamos comprando el terreno donde tenemos el hotel. Pero las circunstancias nos fueron adversas, porque las personas con que se hizo la sociedad, fallaron y nos lo quitaron por 18 años. Pero nunca perdí mi fe en Dios. Soy muy creyente y yo les decía a mis hijos que “Dios nos iba a ayudar”.
Mis hijos me decían “mamá, la vemos tan tranquila, usted no se desespera y yo les decía yo confió en Dios y no en el hombre”, fue en noviembre del año pasado que nosotros recibimos el hotel gracias a Dios y a la justicia nicaragüense. Claro, lo encontramos bastante deteriorado, porque nunca invirtieron en las instalaciones, pero lo principal es que aquí lo tenemos y brindamos calidad humana. La dirección es del parque de San Juan del Sur, una cuadra al mar, media al norte.
Mi esposo ha sido un médico que goza acá de mucho prestigio y cariño de toda la población.
Tenemos 12 habitaciones, aire acondicionado, parqueo, desayuno y baños privados, con duchas de agua caliente. Tratamos de brindar la mejor atención que se pueda.
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