Juan 15:4-5: “ Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí. Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.”
*Por Amado de Jesús Castaño Hoyos
Comentario
LA VOZ DE GOICOECHEA.- Buenos días, todos los que leen este medio sean bendecidos en nombre de nuestro Señor Jesucristo, hay una identidad nazarea en todo cristiano o debería haberla en todo el que profesa la fe, una identidad con Cristo.
Cristo era nazareo desde su nacimiento y Él es el perfecto modelo a seguir, de allí que los votos de nazareato que se hicieron tan popular en Israel en el antiguo pacto entre ellos Sansón, que tuvo esto voto, pero lo quebranto y hubo hombres como Juan El Bautista, Ezequiel, que eran nazareos, como Elías, como Daniel y Jeremías (ambos profetas), quienes hicieron famosos este voto, en sus corazones desde el nacimiento, quienes fueron consagrados.
La identidad nazarea le pertenece a todo el pueblo de Dios y nazareo significa segregado o apartados para Dios. En la Biblia hay muchas formas de consagración o voto, tanto los hombres como las mujeres participan del mismo. Toda aquella persona que se convierte a Cristo, es fielmente bautizada en una iglesia local, es salvo por fe y tiene vida eterna, es nazareo para Dios, es consagrado, apartado para un fin apartado para Él por medio de su sangre que nos redimió y nos hace nazareos a todos”.
Tener un compromiso más serio con la misión y el ministerio de Cristo
Tener un compromiso con Él tiene que ver con lo que somos porque el Señor no solamente está buscando personas que le sirvan. Inclusive Él les advirtió a los Apóstoles en San Juan 15 que ya no los iba a llamar “siervos”, porque un siervo no sabía lo que hace su Señor. Hoy en día hay mucho servilismo. Pero el ser de la persona tiene que ver con la permanecía en Cristo.
De tal manera, que un compromiso con Cristo, nos hace personas aptas para ser un ministerio eficaz en todo aquello que Dios nos mandó que hiciéramos.
Números 6 habla del voto nazareo, de tal manera, que Dios nos ha lavado, nos ha hecho sacerdotes, nos ha hecho reyes, un ministerio, embajadores, comisionados, para predicar el evangelio a todas partes. Toda persona puede comprometerse con Cristo a través de la oración constante con el Espíritu Santo y Dios el Padre en oración secreta por lo menos 2 horas diarias. Es necesario también el compromiso con la lectura de la Palabra de una manera muy sencilla porque es importante que permanezca en esta.
El Señor les dijo en San Juan 15:4-5 que permaneciéramos en Él. De esto tenemos como ejemplo a Hudson Taylor que fue un misionero a la China por más de 51 años y el secreto de su ministerio fue su compromiso con Cristo. Porque este hombre desde muy joven empezó un devocional de 4 horas diarias al principio de su ministerio que lo hacía diferente.
Cada vez que él bajaba de la montaña de orar, su esposa decía que su rostro le brillaba como el rostro de Moisés y después con los años cuando él estaba muy anciano cuando tenía más de 2000 misioneros a su servicio y había predicado el evangelio a más de 126.000 personas este varón con muchas iglesias en el interior de la China antes de morir dijo que el secreto de Él era que oraba constantemente y cargaba dos Biblias, dos tomos y los leía frecuentemente.
Decía Taylor “para que nadie me interrumpa mis oraciones vocacionales me levantó a las 2 am hasta las 4 am” y así oraba al Padre diariamente y ese fue el secreto de su éxito”.
Práctica ministerial
El compromiso con la iglesia de Cristo y la práctica ministerial están muy ligados.
Primeramente, Jesús le hablo a la iglesia en general para que tuvieran una verdadera vocación siguiéndolo y que son muchos los que necesitan entrar en el reino de Dios, pero son muy pocos los que hay para anunciar las buenas nuevas. “Por eso pídale a Dios que envíe más seguidores míos para que compartan las Buenas Nuevas con toda esta gente” (Lucas 10:2). Entonces, el Señor Jesús les dijo “Ustedes no me eligieron a mí”.
La palabra Iglesia hoy está como en desuso, porque por ejemplo en Colombia hay más de 6000 iglesias de las cuales pocas tienen un verdadero contexto del evangelio del reino.
Ahorra todo el mundo, quiere ser maestro, predicador, pastor, se han levantado miles de pastores, apóstoles, profetas, evangelistas, unos llamados por el Señor otros no y la mayoría de estos no tienen entrenamiento ministerial, no tienen vocación, entonces, estas partes son muy importantes, para que la persona se prepare.
Charles Haddon Spurgeon decía en su libro Discursos a mis Estudiantes que “los hombres debían presentarse con diligencia a Dios aprobados”.
Haddon, es el príncipe de los predicadores, fue un teólogo, predicador, misionero, erudito bíblico, escritor y pastor bautista reformado inglés, conocido porque, según la Internet Christian Library, a lo largo de su vida evangelizó alrededor de 10 millones de personas y a menudo predicaba 10 veces a la semana en distintos lugares.
Es decir, que ningún ministro sin ser preparado, aprobado y primeramente llamado por Cristo, debía lanzarse a esta profesión tan hermosa como es el ministerio.
Entonces, en la práctica es necesaria en el ejercicio pastoral y, por ende, es necesario que la persona esté llena del Espíritu Santo. Porque hasta para ser diacono es necesario estar lleno del Él.
Es fundamental que las personas tengan un corazón misionero, interdenominacional, que amaba a todos, que sea visionario, que tenga resultados comprobados, una reputación, una hoja de vida impecable, que sea integró, que está persona tenga buen testimonio de los de afuera, de los de su familia, para que los hombres lo tengan como servidor de Cristo y de los misterios de Dios.
Se requiere y es necesario que los administradores de Dios cada uno sea hallado fiel en todo. Porque hay mucha falta de fidelidad. Las personas ya no son leales.
En San Juan 15:1-2 el Señor dijo en la última cena “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador y que todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto”. Después de haber dicho esto Judas lo traicionó, fue cortado por el Padre y quedaron solamente 11 pámpanos en este instante.
Entonces, la importancia de nuestro ejercicio ministerial y la práctica tiene que ser con un llamado directo de nuestro Señor Jesucristo.
Lo importante de todo esto es estamos llamado al nazareato cristiano, ósea ser nazareos, ser hombres y mujeres de Dios. Imagínese que en el Apocalipsis se nos habla que hay 144.000 elegidos que no conocieron mujer que solamente vivieron para Cristo un ejemplo de ello fue Juan El Bautista, Elías, Daniel, que ellos no tuvieron esposa.
Nosotros tenemos que tener una guía y dirección del Espíritu Santo para que podamos ser eficaces en nuestro llamado al servicio con Cristo. Ser amigo del Espíritu Santo, del Padre. El Señor les dijo “Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les digo”. Necesitamos tener una relación más estrecha con el Espíritu Santo, para que haya más común, más intimidad, a través de leer y practicar la Palabra.
*Presidente y Pastor de la Misión Iglesia Centro Familiar Cristiano Nuevas Generaciones ubicada en Colombia.
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