Por LR/Luis Jiménez
Los turistas que llegan al Aeropuerto Juan Santamaría serían testigos del compromiso de Costa Rica para migrar a un transporte público que garantice mejores condiciones para una movilidad sostenible.
Se trata de un plan piloto que incorporará seis taxis eléctricos en el aeropuerto internacional, con la intención de lanzar una poderosa señal sobre el compromiso costarricense con el ambiente, a la vez que se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.
Y es que Costa Rica se ha convertido un referente mundial en temas ambientales y de energías limpias, destacando su Plan Nacional de Descarbonización en diferentes foros internacionales. En ese sentido, uno de sus apartados establece metas definidas para alcanzar una movilidad sostenible, incluyendo su transporte público.
En su intención de apoyar las metas del país, la Fundación Crusa desarrolla el proyecto “Acelerando la Transición al Transporte Público Eléctrico en el Gran Área Metropolitana (GAM)”, el cual, recibió el aporte de $876 mil del Global Environment Facility (GEF).
Los recursos servirán para la adquisición de las unidades eléctricas y la compra de cargadores, adicionales a las estaciones de recarga rápida disponibles en la zona de la Alajuela.
“El pilotaje de esta flotilla vehicular eléctrica marcará un antes y un después, nos permitirá contar con datos sobre el desempeño de esta tecnología en la puerta principal de entrada de turistas al Aeropuerto. Hoy estamos marcando la historia que será contada por las futuras generaciones en términos de movilidad eléctrica”, dijo Flora Montealegre, directora ejecutiva de Fundación CRUSA.
En la actualidad 115 unidades de taxis brindan el servicio de transporte público desde el Aeropuerto Juan Santamaría, que ahora serán acompañadas con estos vehículos eléctricos.
Para Randall Zúñiga, director de Energía del Minae, es importante para el país contar con este tipo de colaboración internacional que impulse el avance de nuevas tecnologías.
“La importancia del proyecto se da en que tenemos que iniciar de una vez por todas en el cambio del transporte público de Costa Rica y el transporte privado; para hacerlo necesitamos brindarles opciones a los costarricenses y que se fomente a nivel internacional que Costa Rica está ofreciendo soluciones en energías renovables y que las mismas son aplicadas al transporte”, dijo Zúñiga.
El proyecto tendrá una duración de cuatro años y se espera que para el 2025 la utilización de vehículos eléctricos de transporte público tenga un importante despliegue en la Gran Área Metropolitana.
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la Fundación CRUSA y el Ministerio de Ambiente y Energía, son algunas de las instituciones que son parte del proyecto.
Hasta octubre del 2021, el país contaba con un total de 2.437 automóviles eléctricos, según los datos oficiales del Departamento de Energía del Minae.
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