Por Luis Jiménez
Isavion Howard trabajaba para Tampa Bay Delivery, un servicio de entregas perteneciente a Amazon, el cual decidió despedirlo después de que no asistiera un domingo a su jornada luego de haber solicitado que sus días libres abarcaran los domingos para poder asistir a los servicios dominicales de su congregación.
El hombre le recordó a la empresa que no podría trabajar los domingos debido a sus creencias religiosas luego de ser contratado, pero igual lo despidieron.
“TBDS programó al Sr. Howard para trabajar el domingo 8 de septiembre de 2019 y luego de esto, le recordó a la compañía que, debido a sus creencias cristianas, no podría asistir al trabajo el domingo”, se lee en la demanda.
«El señor Howard no se presentó a trabajar el domingo y ese mismo día recibió una notificación de su trabajo de que lo despedirían a pesar de que varios otros repartidores también tenían el día libre”, agregó el escrito.
Debido a esto, el caso alegó discriminación religiosa y por la gracia de Dios han ganado la contienda legal haciendo que la compañía le compense con $50.000, dividido así en $25.000 por salarios atrasados y otros $25.000 en daños compensatorios.
Acerca de ello, la empresa reconoció que habían actuado mal y que por lo sucedido, ahora tendrían en su equipo a un coordinador religioso que les ayude a brindar un mejor servicio hacia los gerentes y despachadores con un sistema de capacitación que durará 90 minutos.
Por su parte, el abogado regional del Distrito de Miami, Robert Weisberg, expresó su felicidad por el avance en el caso, así como la disposición de la misma empresa para poder colaborar en la erradicación de la discriminación religiosa en espacios de trabajo.
“Felicitamos a Tampa Bay Delivery Service por trabajar en colaboración con la EEOC para resolver esta demanda. La voluntad de la empresa de abordar las preocupaciones de la EEOC ayudará a evitar que los futuros empleados se vean obligados a elegir entre el empleo y una creencia religiosa», expresó.
Para el creyente es muy importante darle el espacio que se merece al tiempo que dedica a Dios por medio de las reuniones en iglesia y que el trabajo no sea un impedimento para el servicio al Señor, así como su estancia dentro de la congregación se vea limitada, sino que cada elemento pueda tener un espacio considerable y armonía en la vida del individuo en cuestión.
El hombre le recordó a la empresa que no podría trabajar los domingos debido a sus creencias religiosas luego de ser contratado, pero igual lo despidieron.
“TBDS programó al Sr. Howard para trabajar el domingo 8 de septiembre de 2019 y luego de esto, le recordó a la compañía que, debido a sus creencias cristianas, no podría asistir al trabajo el domingo”, se lee en la demanda.
«El señor Howard no se presentó a trabajar el domingo y ese mismo día recibió una notificación de su trabajo de que lo despedirían a pesar de que varios otros repartidores también tenían el día libre”, agregó el escrito.
Debido a esto, el caso alegó discriminación religiosa y por la gracia de Dios han ganado la contienda legal haciendo que la compañía le compense con $50.000, dividido así en $25.000 por salarios atrasados y otros $25.000 en daños compensatorios.
Acerca de ello, la empresa reconoció que habían actuado mal y que por lo sucedido, ahora tendrían en su equipo a un coordinador religioso que les ayude a brindar un mejor servicio hacia los gerentes y despachadores con un sistema de capacitación que durará 90 minutos.
Por su parte, el abogado regional del Distrito de Miami, Robert Weisberg, expresó su felicidad por el avance en el caso, así como la disposición de la misma empresa para poder colaborar en la erradicación de la discriminación religiosa en espacios de trabajo.
“Felicitamos a Tampa Bay Delivery Service por trabajar en colaboración con la EEOC para resolver esta demanda. La voluntad de la empresa de abordar las preocupaciones de la EEOC ayudará a evitar que los futuros empleados se vean obligados a elegir entre el empleo y una creencia religiosa», expresó.
Para el creyente es muy importante darle el espacio que se merece al tiempo que dedica a Dios por medio de las reuniones en iglesia y que el trabajo no sea un impedimento para el servicio al Señor, así como su estancia dentro de la congregación se vea limitada, sino que cada elemento pueda tener un espacio considerable y armonía en la vida del individuo en cuestión.
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