LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Luis Jiménez).- Una de las sobrevivientes al terrible tiroteo de la escuela de Texas ha hablado por primera vez luego del suceso y su testimonio ha acaparado la atención de todos al revelar los últimos instantes de sus compañeros y su atípica forma de sobrevivir a pesar de su edad.
Miah Cerillo, de 11 años, ha sido una de las pocas sobrevivientes de esa clase que estuvo con vida hasta que el joven de 18 años entró con un rifle y matara a la mayoría; al principio ella simplemente en estado de shock, pero con el apoyo de su familia ella pudo ir contando poco a poco como fueron esos más de 40 minutos, nada comparados con una película de terror.
Salvador Ramos, quien es el autor de la masacre, entró al colegio con rifle en mano y llegó hasta el salón en donde todos veían tranquilamente “Lilo & Stitch”, previo a eso las maestras habían recibido un correo del hombre armado que había ingresado a la institución.
“Miah dice que todo sucedió muy rápido. Hizo retroceder a la profesora hasta el aula. Hizo contacto visual con la maestra, de nuevo, la miró directamente a los ojos y le dijo ‘buenas noches’ y luego le disparó y la mató”, dijo la periodista de CNN, Nora Neus, con quien habló una sola vez y con mucho esfuerzo debido al trauma.
Las balas alcanzaron a las maestras y a los estudiantes, varios fragmentos alcanzaron a Miah en la espalda, hombros y la parte posterior de su cabeza; después de esos primeros momentos, entró a un aula contigua y continuaron los gritos, reveló ella quien afortunadamente había sobrevivido.
La niña detalló que entre los disparos había música que le transmitía el mensaje de muerte, mientras que ella vio morir a sus maestras y a su mejor amiga, quien trataba de llamar a la policía cuando murió a causa de un disparo; para poder sobrevivir, Miah tomó sangre de su amiga, Amerie Jo Garza, y la puso por su cuerpo y así simular que ella también había muerto.
“Por favor, envíe ayuda porque estamos en problemas”, fue lo poco que pudo articular Miah a un operador cuando llamó por el teléfono de su maestra muerta.
Y aunque para ella fueron como 3 horas, no llegó a durar más de una, y mientras escuchaba a la policía afuera, lloraba porque no entraban a buscarlos.
Al ser encontrada por los paramédicos, ellos confirmaron que la niña sobrevivió pero tenía un gran trauma del momento y no podía hablar por estar en estado de shock; ella ha desarrollado un estado de nervios que le hace gritar y llorar con frecuencia y tener problemas para dormir.
Sus padres en este momento han iniciado una campaña para poder recoger fondos y así poder pagar una terapia que la ayude a superar el trágico momento.
Otra víctima de ello es el esposo de una de las maestras muertas, Irma García, el señor murió horas después del asesinato de su esposa a causa de un infarto; su familia reveló que no podía soportar el haber perdido a su esposa.
Sigamos orando por todos ellos.
Salvador Ramos, quien es el autor de la masacre, entró al colegio con rifle en mano y llegó hasta el salón en donde todos veían tranquilamente “Lilo & Stitch”, previo a eso las maestras habían recibido un correo del hombre armado que había ingresado a la institución.
“Miah dice que todo sucedió muy rápido. Hizo retroceder a la profesora hasta el aula. Hizo contacto visual con la maestra, de nuevo, la miró directamente a los ojos y le dijo ‘buenas noches’ y luego le disparó y la mató”, dijo la periodista de CNN, Nora Neus, con quien habló una sola vez y con mucho esfuerzo debido al trauma.
Las balas alcanzaron a las maestras y a los estudiantes, varios fragmentos alcanzaron a Miah en la espalda, hombros y la parte posterior de su cabeza; después de esos primeros momentos, entró a un aula contigua y continuaron los gritos, reveló ella quien afortunadamente había sobrevivido.
La niña detalló que entre los disparos había música que le transmitía el mensaje de muerte, mientras que ella vio morir a sus maestras y a su mejor amiga, quien trataba de llamar a la policía cuando murió a causa de un disparo; para poder sobrevivir, Miah tomó sangre de su amiga, Amerie Jo Garza, y la puso por su cuerpo y así simular que ella también había muerto.
“Por favor, envíe ayuda porque estamos en problemas”, fue lo poco que pudo articular Miah a un operador cuando llamó por el teléfono de su maestra muerta.
Y aunque para ella fueron como 3 horas, no llegó a durar más de una, y mientras escuchaba a la policía afuera, lloraba porque no entraban a buscarlos.
Al ser encontrada por los paramédicos, ellos confirmaron que la niña sobrevivió pero tenía un gran trauma del momento y no podía hablar por estar en estado de shock; ella ha desarrollado un estado de nervios que le hace gritar y llorar con frecuencia y tener problemas para dormir.
Sus padres en este momento han iniciado una campaña para poder recoger fondos y así poder pagar una terapia que la ayude a superar el trágico momento.
Otra víctima de ello es el esposo de una de las maestras muertas, Irma García, el señor murió horas después del asesinato de su esposa a causa de un infarto; su familia reveló que no podía soportar el haber perdido a su esposa.
Sigamos orando por todos ellos.
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