LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Redacción).- Escasez de recursos y falta de mantenimiento por años fue lo que más escucharon los diputados de la Comisión Especial de desarrollo de la Infraestructura del país recibió este lunes al director ejecutivo del Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI), Mauricio Batalla y al ministro de Transportes Luis Amador para cuestionarles por el accidente ocurrido en la ruta 1, a la altura de Cambronero en setiembre anterior.
Ambos jerarcas pusieron el dedo en el renglón sobre las causas más allá de lo ocurrido ese 17 de setiembre y son precisamente la falta de mantenimiento, y no solo de esta vía, si no de más de 3000 kilómetros más y la escasez de recursos la cual ha venido mermando la cantidad de dinero que puede destinar la entidad a estudios técnicos y obras en estas vías.
El primero en comparecer fue el ingeniero Mauricio Batalla, quien asumió la dirección del CONAVI apenas 31 días antes del accidente que cobró la vida de 9 personas después de que el autobús en que viajaban fuera alcanzado por un terraplén en el sitio conocido como Los Chorros, a 10 km de San Ramón.
Dentro de los cuestionamientos de los diputados del Frente Amplio y Liberación Nacional fueron insistentes en el tema del cierre de la vía si ya se conocía que existían puntos peligrosos, sin embargo, los jerarcas enfatizaron en que lo ocurrido no era previsible, Batalla lo hizo basado en cuatro estudios en los que intervinieron 10 profesionales que confirman que la tragedia era imprevisible y provocada por las fuertes condiciones climáticas enfrentadas durante esos meses en el país.
También los diputados señalaron que ambos jerarcas deben concentrarse en encontrar a los responsables y responsabilizarse por lo ocurrido en esta vía.
A estos señalamientos el director de Conavi les cuestionó a los dipustados “¿Quiénes fueron los responsables de que no hubiese contratos de mantenimiento y conservación durante dos años?”, “¿Por qué no han venido acá don Rodolfo Méndez Mata y el señor exdirector del Conavi, el señor Rodríguez?”
Esto ante sus afirmaciones que esta carretera no había sido intervenida en un tiempo mucho mayor a dos años y que en ese mismo estado se encuentran muchas otras, lo que hace factible que una situación de este tipo vuelva a ocurrir.
Se necesitan muchos millones de dólares
Por su parte el ministro Luis Amador hizo una amplia exposición técnica respecto de las acciones realizadas en esa ruta, antes, durante y después del accidente. Dentro de las acciones descritas leyó una serie de mensajes intercambiados con Eduardo Chamberlain, quien en ese momento era el secretario técnico de concesiones donde buscaba que Global Vía abriera los peajes para que los conductores que estaban en tránsito hacia o desde la zona del pacífico o de Guanacaste pudieran utilizar la 27 en lugar de Cambronero.
Ante situaciones de este tipo aseguró que no se cuenta con un protocolo establecido para el cierre y apertura de las rutas nacionales, que ni siquiera el de la Ruta 32 se encuentra debidamente suscrito.
Además, Amador habló también de la falta de recursos, los cuales serían aproximadamente $250 millones netos anuales para poder rehabilitar tantos años de abandono de los más de 8000 kilómetros de carreteras.
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