LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Marco Betancourt Quesada).- Cada vez que pensamos en el verdadero Mesías, surge la persona de Cristo, nuestro Señor, quién fue sencillo, manso y humilde. Le precedieron todos los resultados que lo respaldaron como hijo de Dios: sanando, haciendo milagros y liberándonos de la esclavitud.
Si
pasamos la lupa para el campo político, podemos contemplar un panorama muy
diferente. Muchos desencantados por los errores de adefesios políticos, que los
partidos tradicionales han llevado a los diferentes poderes de la República y
que degastaron su imagen, provocaron que los militantes, contrarios y
adversarios políticos se aprovecharan para abanderar una “falsa doctrina
política” y ha provocado el advenimiento de mesías políticos y dioses políticos
tan falsos o peores que los infractores políticos tradicionales a los que
critican.
Cuando
los equipos de futbol van mal, pierden campeonatos o copas, los adeptos se
enojan, protestan, pero pocas veces cambian su equipo de futbol.
Desafortunadamente, en la política si está sucediendo y esto, sumado a los
indecisos o abstencionistas, es el caldo de cultivo que tiene a la otrora Suiza
Centroamericana a las puertas de convertirse en un estado dictatorial de
derecha o izquierda o peor aún, un narco estado y está a la vuelta de la
esquina.
Es
cierto que los partidos tradicionales deben poner sus barbas en remojo, sentar
en el banquillo de acusados a los “sin vergüenzas” y expulsar a la gente
inescrupulosa para renovar sus bases e incluir gente, buena, decente e
idealmente joven con nuevos ideales.
Desafortunadamente,
la democracia representativa y participativa se han conjugado para poner en
jaque al país. Pasar a extremos anti democráticos no es la solución. Cualquiera
se puede erigir como “el nuevo mesías político” de Costa Rica, pero antes, debe
demostrar con hechos, resultados, dentro del marco de la legalidad y la
institucionalidad, que ha sido la persona ideal para gobernar. No es solo
suficiente que aparezca un “brabucón” que solo sabe hacer y buscar “broncas”
irrespetando, criticando y pisoteando lo que se ha hecho, con la filosofía de
solo ver “el punto negro en la pizarra blanca” para vender mentiras como
verdades, típico de los sofistas de la antigua Grecia.
Todos
estamos conscientes de que el país requiere una reingeniería o reforma del
estado. Pero pretender acabar con la institucionalidad, solo porque alguien lo
piensa o lo dice, no es el camino. Primero hay que tener un gran consenso
nacional para identificar la problemática nacional y atacarla de raíz. Pero
“amputar” el sistema y pasar a uno de extrema, la realidad latinoamericana y
del mundo, ha demostrado que es un gran exabrupto y peor equivocación.
Se
acercan las elecciones y en las convenciones internas de cada partido, todos
los ciudadanos deberíamos acudir a votar por el más apto o apta para dirigir
las riendas del país.
Quizás
no tenemos más oportunidades para salvar nuestra amada Costa Rica de perder a
la democracia y caer en un autoritarismo, tal como lo están viviendo otros
países otrora democráticos.
*
Los comentarios expresados en las secciones de opinión, reclamos del pueblo, campos pagados, negociemos, en la opinión de los lectores y comentarios de terceros al final de las notas o en las páginas de redes sociales, son responsabilidad exclusiva de sus autores.
nos interesa tú opinión al respecto. Te invitamos a participar...
Miembro de la Red de Medios Alternativos Independientes - REDMAI
Goicoechea, San José - Costa Rica
0 Comentarios
Queremos ver tus comentarios, estos nos enriquecen y ayudan a mejorar nuestras publicaciones :
_______________________________________________