LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Redacción).- Hasta hace no mucho, la inteligencia artificial (IA) parecía un concepto de ciencia ficción, exclusivo de películas futuristas o de laboratorios en países altamente desarrollados. Hoy, sin embargo, está en el celular, en las redes sociales y hasta en la música que escuchamos. Su presencia es tan cotidiana que, muchas veces, ni siquiera notamos que interactuamos con ella a cada instante.
Los asistentes
virtuales como Siri, Alexa o Google son ejemplo de ello: responden preguntas,
prenden luces, colocan alarmas o recuerdan citas médicas. Algo similar ocurre
con los algoritmos que deciden qué noticias vemos en Facebook, qué serie nos
recomienda Netflix o qué ruta es más rápida para llegar al trabajo. Incluso las
cámaras de los celulares usan IA para ajustar la luz, mejorar el enfoque o
retocar los rostros.
Pero el impacto
va mucho más allá del entretenimiento o la comodidad. En medicina, la IA ayuda
a detectar tumores en radiografías, interpretar resonancias magnéticas y
predecir riesgos de enfermedades antes de que aparezcan los síntomas. En agricultura,
los sistemas inteligentes anticipan plagas y optimizan el uso de agua y
fertilizantes. Y en educación, las plataformas personalizan la enseñanza,
adaptándose al ritmo y estilo de cada estudiante.
Sin embargo, no
todo son luces. La expansión de la IA también despierta riesgos y temores: el
uso indebido de datos, la manipulación de la información, la propagación de
noticias falsas y la pérdida de empleos humanos ante máquinas capaces de
trabajar más rápido y a menor costo. “La gran pregunta es qué ocurrirá con los
trabajos tradicionales cuando la IA pueda realizarlos con mayor eficiencia”,
advierten especialistas.
A ello se suman
los dilemas éticos y sociales: ¿es correcto que un robot tome decisiones
médicas críticas? ¿Debe un automóvil autónomo decidir a quién salvar en caso de
accidente? Estas discusiones no son técnicas, sino profundamente humanas,
porque cuestionan los valores que queremos mantener como sociedad.
Lo cierto es que
la inteligencia artificial llegó para quedarse. La clave está en utilizarla con
responsabilidad: como una herramienta que potencie las capacidades humanas sin
sustituir lo más esencial, como el pensamiento crítico, la empatía y la
creatividad.
El futuro no
será una batalla entre humanos y máquinas, sino entre sociedades que sepan
aprovechar la IA de manera ética y aquellas que se dejen arrastrar por sus
riesgos. Y ese, al final, es nuestro mayor reto.
*
Los comentarios expresados en las secciones de opinión, derechos de respuesta, reclamos del pueblo, campos pagados, negociemos, y en la opinión de los lectores y comentarios de terceros al final de las notas o en las páginas de redes sociales, son responsabilidad exclusiva de sus autores. La Voz de Goicoechea (www.lavozdegoicoechea.info) es un medio de comunicación independiente, y no toma como suyas dichas opiniones por lo que no se responsabiliza por el contenido emitido por terceros. Todas las imágenes que muestra este medio, se utilizan solo con fines ilustrativos, por tanto se respetan todos los derechos de autor según corresponda en cada caso, siendo nuestra principal labor de la informar a nuestros lectores.

https://www.paypal.me/LaVozdeGoicoechea
For more information, please write to us at: soporte@lavozdegoicoechea.info
nos interesa tú opinión al respecto. Te invitamos a participar...
Miembro de la Red de Medios Alternativos Independientes - REDMAI
Goicoechea, San José - Costa Rica
0 Comentarios
Queremos ver tus comentarios, estos nos enriquecen y ayudan a mejorar nuestras publicaciones :
_______________________________________________