Sacerdote vudú pensó que Jesús era su enemigo hasta que conoció su amor en la cárcel: “Él no me soltó”

LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Sadniv Solrac).- James, quien fue sacerdote vudú durante décadas, vivió una profunda transformación espiritual después de 25 años en prisión en Estados Unidos. Según el testimonio compartido por el ministerio God Behind Bars, James llegó a la cárcel sin querer saber nada de Dios y considerando a Jesús su enemigo.

Su historia comenzó a cambiar cuando una enfermera lo detuvo en el pasillo y le dijo: “Tengo un mensaje de Dios para ti: Él ha estado contigo todo el tiempo y este es el inicio de tu camino”. Aunque James se rió y la ignoró, en el dormitorio escuchaba cada noche a otros reclusos hablar de Jesús, y él siempre les pedía silencio porque no creía.

Un compañero en silla de ruedas empezó a llevarle folletos evangelísticos todos los días. A pesar de las amenazas de James, el hombre insistía: “Tú los vas a leer”. Algo comenzó a moverse en su corazón, quien finalmente, durante una noche en mayo de 2024, leyó el folleto y decidió entregar su vida a Cristo en su cama.

“Un día, caí de rodillas y oré, pidiendo a Jesús que entrara en mi vida. Todo cambió. Encontré paz, alegría y no volví a sentir miedo. Dios se convirtió en el Padre que nunca tuve”, declaró James.

Durante los años en prisión, James tuvo pruebas difíciles: sobrevivió a un disparo en el corazón, fue víctima de accidentes y luchó contra tumores cerebrales. En cada situación, asegura haber visto la mano de Dios protegiéndolo y dándole una nueva oportunidad de vivir.

Hoy en día, James está bautizado y cuenta a todos sobre Jesús. Pidió a Dios ser un instrumento para alimentar a los necesitados, ayudar a los huérfanos y predicar el Evangelio donde sea que lo envíen. “Yo era un hombre muerto, pero Jesús me resucitó. Ahora, nunca voy a dejar de compartir Su nombre”, expresó.

Recientemente, James completó un curso teológico para convertirse en pastor dentro de la prisión, dedicando más de 300 horas al estudio bíblico y ahora comparte el Evangelio entre los detenidos a diario.

God Behind Bars, el ministerio que lo acompaña, trabaja desde 2009 para alcanzar a más de un millón de presos y sus familias, restaurando vidas, fortaleciendo la fe y ayudando en la reintegración social.

Ellos destacan que su misión es asegurar que cada detenido en Estados Unidos tenga acceso directo al Evangelio para sanar traumas, romper ciclos y descubrir su identidad como hijos de Dios.

La historia de James refleja que ningún pasado es demasiado oscuro para la gracia de Jesús y que la verdadera libertad comienza en el corazón. El perdón y el amor de Dios restauran vidas, rompen cadenas y permiten escribir una nueva historia.

- Goicoechea es el cantón número 8 de la provincia de San José, fundado en 1891. Donde orgullosamente decimos: "De la montaña a la ciudad, así se extiende mi cantón". "Goicoechea, Goicoechea, te llevo en el corazón." -

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