Aristóteles en la política

Aristóteles nació en el 384 a.C. en Estagira, Macedonia. Hijo de Nicómaco, médico de la corte, fue enviado a Atenas a los diecisiete años para estudiar en la Academia de Platón. Aunque fue discípulo del gran idealista, pronto se distanció de su maestro por su enfoque más empírico y terrenal. Tras la muerte de Platón, viajó por Asia Menor y fundó su propia escuela en Atenas: el Liceo.

Su obra abarca lógica, ética, política, biología, metafísica y retórica. Escribió tratados que no eran libros para el público, sino apuntes para sus discípulos. Murió en el 322 a.C., pero su pensamiento sigue siendo columna vertebral de la filosofía occidental.

LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Gerardo A. Pérez Obando (Gapo), escritor).- Aristóteles no concibe la política como lucha por el poder sino como el arte de vivir bien en comunidad. En su obra Política, analiza más de 150 constituciones griegas y propone que el mejor régimen es aquel que promueve la virtud y el bien común.

Las polis o ciudades-estado se constituyeron en su laboratorio ético. Como fin natural, el ser humano es un "animal político" (zoon politikon), destinado a vivir en comunidad. La ciudad no es solo estructura, sino espacio ético, el gobierno mixto, rechaza tanto la tiranía como la democracia pura, proponiendo una forma mixta que combine elementos de monarquía, aristocracia y democracia. Respecto a la educación cívica decía que la virtud no se hereda, se cultiva y el Estado debería formar ciudadanos éticos, no solo obedientes. En la justicia distributiva no todos deberían tener lo mismo sino lo que corresponde según su mérito y función.

Si Aristóteles caminara por San José, Tegucigalpa o Ciudad de Guatemala, vería unas polis fragmentadas donde el bien común ha sido sustituido por intereses particulares, pero también encontraría semillas de virtud en comunidades organizadas, líderes que aún creen en la educación como herramienta de transformación.

El modelo costarricense, con su vocación institucionalista y su apuesta por la educación pública se acerca al ideal aristotélico, sin embargo, la concentración de poder en élites políticas y económicas contradice el principio de justicia distributiva.

En Centroamérica, países marcados por el clientelismo, la violencia y la exclusión, Aristóteles vería una desviación de la política hacia la demagogia, pero también hallaría esperanza en movimientos ciudadanos que reclaman transparencia y participación.

Aristóteles recuerda que la política no es espectáculo ni guerra, es ética aplicada. Urge recuperar la idea que gobernar es educar, y que la ciudad debe ser espacio para la virtud, no para el lucro. En tiempos de polarización, su pensamiento ofrece una brújula: no basta con tener leyes, necesitamos ciudadanos virtuosos.

Este artículo propone rescatar a Aristóteles, no como figura lejana, sino como arquitecto de una visión política que aún interpela a Centroamérica. Su noción de las polis como laboratorio ético contrasta con nuestras ciudades fragmentadas, donde el bien común ha sido sustituido por intereses particulares, sin embargo, en Costa Rica persisten vestigios de esa vocación aristotélica: la apuesta por la educación pública, la institucionalidad y el diálogo cívico.

La semblanza busca tender un puente entre el pensamiento clásico y la realidad centroamericana, preguntando: ¿qué diría Aristóteles de nuestras democracias? ¿Qué virtudes nos faltan cultivar? ¿Qué formas de gobierno hemos desviado hacia la demagogia?

Gapo-lítica se posiciona aquí como espacio de reflexión histórica y crítica ciudadana, donde el legado de figuras como Aristóteles no se estudia por erudición, sino por urgencia porque entender la política como ética aplicada es el primer paso para reconstruir las polis que merecemos. Aristóteles: Biografía y Datos Curiosos | Descubre el Mundo de la Literatura

- Goicoechea es el cantón número 8 de la provincia de San José, fundado en 1891. Donde orgullosamente decimos: "De la montaña a la ciudad, así se extiende mi cantón". "Goicoechea, Goicoechea, te llevo en el corazón." -

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