LA VOZ DE GOICOECHEA.- El ahora exsacerdote Mauricio Víquez Lizano, recibió la máxima sanción que impone el Vaticano en casos como los de pederastia: la expulsión del Estado Clerical.
Así lo informó la Curia Metropolitana la noche de ayer, tras haber recibido la reclusión desde Roma en días anteriores.
En contra de Víquez Lizano se presentaron 9 denuncias canónicas por presuntos abusos sexuales contra monaguillos, además de una denuncia penal por la presunta violación calificada contra un menor de edad.
A través de un video; que luego fe borrado, de la Curia Metropolitana en Facebook, el vocero Jason Granados indicó que “en los abusos, nosotros vemos la mano del mal que no perdona ni siquiera la inocencia de los niños. No hay explicaciones suficientes para estos abusos en contra de los niños. Humildemente y con valor debemos reconocer que estamos delante del misterio del mal, que se ensaña contra los más débiles porque son imagen de Jesús”.
En fuga
La Fiscalía Adjunta de Género recibió una denuncia en contra del exreligioso, pero no había podido ser notificado; poco después las autoridades emitieron una orden de captura internacional y al mismo tiempo, la Curia Metropolitana le pidió a su miembro del clero, que volviera para enfrentar las denuncias. Pero eso aún no ha pasado.
El expresbitero salió del país el pasado 7 de enero y aún no se reporta su regreso. Autoridades Migratorias de Panamá confirmaron que ese día llegó a suelo canalero, en donde, dicho sea de paso, se preparaban para la visita del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Juventud.
La estadía de Viquez duró muy poco, ya que el 9 de ese mismo mes aterrizó en México en el vuelo 136 de Copa Airlines a las 3:08 pm. Aún no se reporta su salida de tierras aztecas.
FUENTE CRHOY
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