Consiste en un tramo subterráneo que se edificará debajo de la intersección regulada por semáforos, a la altura de la tienda Walmart.
Aunque la obra fue autorizada por la Contraloría desde julio pasado y el contrato se firmó en noviembre, es hasta ahora que va a arrancar, pues había algunos detalles por solventar.
Los trabajos estarán a cargo de la empresa española Puentes y Calzadas Grupo de Empresas, por un costo de $19,5 millones, provenientes de un empréstito concedido por el Banco Centroamericano de Integración Económica.
Este paso conectará con Circunvalación Norte y forma parte del plan vial de más de $300 millones de inversión, que procura terminar y desatorar la Circunvalación para generar ahorro en tiempo, combustible y emisión de gases.
El propósito es eliminar los puntos que generan tapones, de manera que se pueda circular por todo el anillo a una velocidad promedio de 80 kilómetros por hora, detalló Rodolfo Méndez, ministro de Obras Públicas.
Con el propósito de ordenar el tránsito en la zona de influencia, se coordinó con la aplicación Waze para asegurar opciones de desviación con mínimo impacto para quienes transitan por la zona, anunció Alejandro Rossi, director de la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).
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