*Por Fiorella Linda Gutiérrez
Tu lóbulo occipital pudo
captar todos mis tonos:
el rojo rosa en la cabeza y mi vestido
lleno de flores.
La epidermis de mi piel renuncia a dejar tu sudor continuo,
el
esmalte de mis dientes buscan tu atención,
tu globo ocular
realiza los más bellos movimientos
y busca los mÃos para
generar, en melodÃa, el amor.
Tu lóbulo temporal pudo escuchar mi inquieta voz
como cantos
angelicales que se unen en fruición.
Mi húmero y mi radio solo quieren reposar en tus
pectorales.
Cuando
estamos juntos nuestros hipotálamos explotan la temperatura,
poco a poco
vamos juntando los orbiculares
de nuestros labios, sabiendo adonde
nos llevan.
Tu lóbulo parietal pudo llenarse de mis recuerdos
más locos,
más tiernos, más extraños que estos versos.
La sÃstole y diástole de nuestros corazones son una bomba de tiempo.
Con tanto amor que tenemos, podemos romper el miocardio.
Tu
fémur cae suavemente sobre el mÃo, todas las noches.
Yo
me aferro a tus acromiones para percibirte.
Tu lóbulo frontal pudo descubrir todas mis inquietudes:
las
erradas, las correctas, las que rigen mis acciones.
Tu columna vertebral solo se mueve hacia una dirección.
Yo te
espero, nos tocamos y aumenta la adrenalina.
Tus falanges juegan con mis maseteros sonrojando mis
mejillas.
Proyectamos el mismo latido, nuestras aortas ahora están
unidas.
El amor cada dÃa crece en estallido.
*Fiorella Linda Gutiérrez Lupinta: Premio Mundial a la Excelencia Literaria 2019 – 2020. Es peruana, cantante, pintora, actriz, escritora, poeta y columnista. Terapeuta de Lenguaje (UNFV). Enfermera Técnica (I.S.T. Santa Rosa), Ingeniera en Acuicultura (UNFV). Teatro en la Asociación de artistas aficionados. Ha realizado talleres de voz para teleoperadores, profesores y personas de la tercera edad.
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