Por Alberto Cabezas
LA VOZ DE GOICOECHEA.- “Debemos avanzar con políticas que tengan que ver con la inclusión, con la gratuidad de la educación, la educación superior que tiene grandes brechas, una de ellas tiene que ver con que las instituciones educativas públicas. Entonces, el acceso es mucho más difícil, si bien tienen un numero considerable de estudiantes, pasa algo delicado y es que muchos de los jóvenes que estudian en el sector público, no acceden a la educación pública superior,” aseveró Elizabeth Rengifo Guerrero, quien es docente colombiana que goza con más de 25 años de experiencia en dicha área. Es licenciada en pedagogía.
“La educación superior privada, en algunos casos es privilegiada. Las políticas deberían ser de generalización, de vincular a jóvenes en estos procesos de educación superior, de darles oportunidades, de emprendimiento, hay un gran numero que se queda en la parte de educación técnica tecnológica y entonces sería importante, pensar en sujetos que puedan llegar ser profesionales. Otros de los retos y las reformas que se deben de dar es que estas piensen más en el ser humano, más en el sujeto con todas las realidades políticas, económicas, históricas que tiene Colombia, porque tiene una historia bastante importante” reflexiono desde su conocimiento como ex directora docente en instituciones educativas, como el Colegio Calasanz en Colombia, de la Orden de los Escolapios, como Directiva del Colegio Fe y Alegría.
Agregó, “las nuevas políticas educativas deben de pensar en la integralidad y en la diversidad de los sujetos, promover la educación popular. Esto lo he aprendido porque he trabajado con niños de la calle. Entonces, he planteado y participado en procesos comunitarios que tienen que ver con los sujetos para plantear estrategias para que los niños y niñas que están por fuera del sistema escolar que se pueden vincular. Lo otro es que he participado en procesos de la primera infancia, que hace poco en Colombia tiene una mirada importante una política juiciosa de educación integral. La cual esta desde octubre del 2016”.
Con Rengifo conversó el Periódico La Voz de Goicoechea.
¿Que implica la política juiciosa de educación integral de Colombia?
Nos obliga a reflexionar en la mirada de la interculturalidad, de la diversidad que hay en nuestros territorios colombianos. Entonces es una infancia que necesita ser tomada en cuenta desde el desarrollo no solamente pensando en que los niños y niñas tienen que saber cosas, sino también tienen derechos, son autores sociales y son importantes para el desarrollo de Colombia. No los vemos como sujetos que pueden aportar hacia el futuro, si no que pueden aportarnos como niños.
Como maestra de educación superior desde hace algunos años de la Universidad Nacional de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, en la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales y Profesora Universitaria de la Corporación Universitaria del Caribe, considero que necesitamos centrarnos en la educación superior como un aspecto fundamental para el desarrollo de nuestro país de nuestra sociedad.
¿Ha elaborado alguna propuesta educativa dentro de las características y estructura del sistema colombiano, como por ejemplo en políticas escolar y particularmente superior colombiana y en que sentido?
Se ha planteado algunos elementos importantes hacia algunos años participe precisamente cuando laborada con niñas y niños habitantes de calle o en la calle, que son dos elementos diferenciados, de la mano del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y de la OIT donde trabajamos una propuesta para los niños y niñas trabajadores que en ese entonces más o menos en el año 96- 97 eran un numero considerable.
Gracias a Dios con todo lo que se ha implementado en Colombia hemos dado la cara y hemos planteado estrategias para que sean menos los niños que trabajan, aunque sigue siendo un proceso importante a considerar en la agenda de nuestros dirigentes.
Lo otro es que trabajo en procesos de educación integral de la primera infancia. Fui líder pedagógica en tanto en que, en Bogotá, la Secretaría de Educación en cuanto con otras instituciones, una de ellas el Instituto de Bienestar Familiar como aliado, trabaja en revistar todo el proceso he implementar un proceso juicioso de los niños y niñas de varios colegios de Bogotá con la intención que no tuvieran pocas horas educativas, esto consiste que, de acuerdo a algunas leyes, nuestros (as) maestros (as) de primera infancia solo trabajan 4 horas. Entonces, luchamos para implementar dos horas más.
Otro proceso, que trabajamos fue con una institución educativa para visualizar las diferentes culturas que hay en nuestras entidades y generar procesos de acercamiento, de trabajo, que en nuestra cultura afro se llama tonga.
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