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Gestión del deporte, la recreación y la actividad física, su contribución al mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes del cantón de Goicoechea


*Por Dr. Ronald Salas Barquero

LA VOZ DE GOICOECHEA.- No se puede justificar, ni proponer la formulación y operación de planes, programas y proyectos del deporte y la recreación, sin conocer las tendencias del deporte y la recreación a nivel  mundial, nacional y local; además de conocer cuál es el contexto deportivo, recreativo, social, económico, político, cultural, institucional que proviene de la política pública deportiva y la institucionalidad a nivel local, nacional, que están articuladas en el Plan Nacional de Planificación 2020 2024, la Política Nacional del Deporte, la Recreación y la Actividad Física 2020 2030 (PONADRAF), los objetivos del milenio de la UNESCO y los lineamientos de los entes rectores del deporte y la recreación, el ICODER y Ministerio del Deporte a nivel nacional y regional, entre otros más.

Este desconocimiento del contexto deportivo de la situación económica, social, educativa, cultural, ambiental, política, administrativa, financiera por parte de los dirigentes de organizaciones deportivas dentro del sector público y privado, en particular, las municipalidades y Comités Cantonales de Deportes y Recreación (CCDR), hace que no se tenga idea, ni conocimiento que existen diagnósticos de la disponibilidad de instalaciones deportivas, planes, programas y proyectos, articulados a la política deportiva y recreativa que impulsa el gobierno y está respaldada por las leyes, reglamentos y procedimientos que deben orientar la acción de los grupos y organizaciones deportivas recreativas, ejemplos de ese contexto jurídico e institucional son las leyes, como la 8173 de los Concejos de Distrito, la 7794 del Código Municipal, la 7800 del ICODER, la 8292 de Control Interno, Ley de Administración Pública, Ley de Planificación u otras más.

Este contexto jurídico e institucional al menos debe tenerse algún ligero conocimiento para poder ejercer cargos en las direcciones de juntas directivas de organizaciones que desarrollen estos planes, programas y proyectos, deportivos y recreativos. En este caso muy concreto algunos actores institucionales son el Ministerio de Deporte, el ICODER, las municipalidades que tienen a cargo los Comités de Deporte y Recreación, con los Comités Comunales de Deporte, además de las federaciones y asociaciones deportivas con fines no lucrativos y lucrativos.

Cuando hay desconocimiento de las leyes con relación al desarrollo de la actividad deportiva y recreativa a nivel local, nacional y mundial, así como de la existencia de planes nacionales y regionales de las entidades que ejecutan la política pública y dan los recursos económicos para construir infraestructura deportiva, elaborar, planes, programas y proyectos, con los fondos públicos en esta área, no hay un rumbo o dirección de los grupos que dirigen estas instancias. Aquí aparece en esta situación los dirigentes políticos de partidos tradicionales que, como sano ejercicio de la democracia, ocupan cargos públicos y ostentan a futuro escalar puestos para llegar a la asamblea legislativa, los ministerios, instituciones públicas, municipalidades entre otros más. Estos dirigentes sin generalizar, hay lideres serios, éticos en su ejercicio de la administración pública y comunal, los de corte histórico politiquero se inclinan a proponer nombramiento de miembros de juntas directivas de  los CCDR y comités comunales sin ninguna experiencia y conocimiento del deporte y la recreación, su único interés es que en las juntas directivas  administren las instalaciones y elaboren actividades deportivas recreativas, con el propósito de utilizar estas actividades para hacer publicidad partidista y atraer votos para los intereses del partido político que representan. Entre ellos están los futuros, síndicos, regidores, alcaldes, diputados, ministros, etc., esa es una cultura centenaria en el cantón y nuestro país, además es resultado de un fenómeno socio político, que se incrusta en la sociedad en cotidianidad del imaginario colectivo. La forma de conocerla a profundidad es interpretar el contexto socio económico, político, cultural y educativo de los individuos y grupos que se relacionan en los procesos productivos y sociales, dentro del contexto de los CCDR.

Cuando los involucramos en el desarrollo de estas actividades en la gestión institucional que requieren del uso de fondos públicos e intervienen actores de organizaciones, públicos y privados entre ellos, las municipalidades, juntas directivas del CCDR, comités comunales deportivos, el ICODER, Ministerio del Deporte, Salud y Educación entre otros más, la interpretación del fenómeno se vuelve más compleja.

La educación y la información como agentes de comunicación con una perspectiva crítica de este fenómeno socio político, organizativo económico, cultural, nos ayudaran a tener una conciencia crítica de la realidad, en nuestro caso sería el deporte y la recreación a nivel local y nacional.

En esta interpretación del fenómeno deportivo recreativo desde la mirada de los actores institucionales y la dirigencia que desarrolla los planes, programas, proyectos y actividades con el uso de fondos públicos e instalaciones municipales y estatales comienzan aparecer las contradicciones y debilidades de la gestión del deporte y la recreación.

Las contradicciones comienzan aparecer cuando la Contralaría General de la Republica, las auditorías internas municipales, los Concejos Municipales, los ministros, los presidentes ejecutivos entre otros, comienzan a pedir cuentas del uso y el gasto de los fondos públicos que invierte el gobierno nacional y local. Ahí aparecen las debilidades de la falta de experiencia y conocimiento que tienen los dirigentes deportivos que forman parte de las juntas directivas.

Cuando un dirigente deportivo desconoce si existe una Política Nacional del Deporte, de la Recreación y la Actividad Física, desconoce quién es el ICODER, qué son las leyes 7800, 7794, 8292 y otras leyes conexas y cuando se les piden las cuentas por el uso de los fondos públicos, aparecen las contradicciones. Los funcionarios que administran los presupuestos y dirigen el personal no tienen la formación profesional en áreas deportivas, contables, financieras, administración del recurso humano, ingeniería y arquitectura, planificación; se encuentra otro tipo de personal, algunos con alguna formación profesional o empírica, o carrera universitaria, menos de la administrativa o deportiva, mas ello se nombran miembros de junta directivas sin conocimientos de estas áreas. El resultado de ello son los informes de las auditorías internas, la falta de controles internos y un estilo de administración deportiva que se asemeja a una pequeña microempresa sin controles del recurso humano, mercadológico, contables, financieros, organizativos, administrativos y menos de fiscalización tributaria y cumplimiento de las leyes públicas.

En este contexto, si no se mejora o interviene la gestión de la actividad deportiva recreativa, el oportunismo del dirigente comunal pertenecientes a partidos políticos tradicionales, las alcaldías, los regidores, síndicos, entre otros actores políticos a nivel local y nacional, orientaran el quehacer del deporte y la recreación a los intereses del partido político, plan del gobierno local que tiene la alcaldía, los intereses del concejo municipal que tiene la mayoría de votos y decide sobre la aprobación de los miembros que ocuparan cargos en la juntas directivas de los CCDR y comités comunales.

Cuál es la vacuna a esta cultura organizacional, institucional, administrativa y deportiva?, en primer lugar, se deben de elegir los mejores candidatos por parte del Concejo Municipal, que la persona tenga experiencia del deporte y la recreación, que sean conocedores del contexto mencionado anteriormente, pero que sobre todo, que sea indiferente a la representación de un partido político, más bien el programa político pueda adicionar las acciones, que quiera comprometerse con el desarrollo de proyectos deportivos y recreativos del CCDR.

Por otra parte, ya es hora que los CCDR asuman directamente la responsabilidad de la contratación de los entrenadores que preparan los atletas de competición a juegos nacionales y administren directamente los proyectos recreativos que son mandatos de la ley 7794 y lo que indica La Contralora General de la República en oficio DFOEDL1759, la instancia que debe hacerlo directamente es el CCDR. Las figuras de la asociaciones deportivas contratadas por servicios profesionales deportivos es una alternativa interesante para que apoyen los proyectos, pero la Junta directiva y los funcionarios del CCDR son los responsables directos de estas actividades, son los que por acuerdos del Concejo Municipal, se les da por convenio la administración las instalaciones deportivas y el dinero que por ley tienen derecho a recibir el CCDR, para desarrollar los programas, proyectos deportivos y recreativos del cantón.

EL CCDR es el responsable directo de su ejecución, como ente rector y así seguidamente los comités comunales, que establece el reglamento interno de organización y funcionamiento aprobado por el Concejo Municipal.

La gestión del comité y el cumplimiento de las recomendaciones de la Auditoría Interna Municipal solo se hacen efectivas, con la contratación de directores administrativos y deportivos profesionales, por otra parte se debe capacitar y profesionalizar en los puestos claves al personal existente y aprobar el manual descriptivo de puestos, propuesta que se trabaja con la Unión Nacional de Gobiernos Locales y le corresponde al Concejo Municipal aprobar dicha propuesta para subsanar estas debilidades organizacionales administrativas.

Cuando en una institución no existe una ruta, una dirección, una Misión, Visión, Objetivos, Metas, actividades, indicadores de gestión y un presupuesto articulado al planeamiento deportivo recreativo al corto plazo, menos se podría pensar en la planificación deportiva recreativa del mediano y largo plazo.

En estos casos se deduce que a la organización y en particular el CCDR, su estructura organizativa, la dirección que toma las decisiones políticas, deportivas administrativas financieras, son permeables a la incursión de otros actores institucionales fuera del ámbito de la organización por la incapacidad de sus dirigentes de cumplir lo que corresponde directamente al administrador deportivo del CCDR, por ley 7794 artículos del 173 al 181, Código Municipal y lo que dicta el Reglamento Autónomo de Organización y Funcionamiento del CCDR.

Para subsanar estas debilidades de controles internos de administración y planificación del deporte y la recreación, se recomienda la formulación de planes, programas y proyectos, que se articulen con el Plan de Desarrollo Cantonal, Plan Estratégico de la municipalidad, las políticas deportivas aprobadas por el Concejo Municipal y lo lógico, articular la política pública deportiva que proviene del ICODER del Ministerio del Deporte.

Al no haber claridad de estos lineamientos de la política deportiva del gobierno nacional y local, cualquier ocurrencia se da y va desde la formulación de proyectos de infraestructura deportiva, organizativa, tecnológica, de coordinación interinstitucional pública o privada, por ejemplo, hay historias de experiencias de dirigentes comunales al no existir el liderazgo del ente rector del deporte, asumen esa responsabilidad al no tener respuesta, reciben una donación de una embajada y construyen un gimnasio en un distrito del cantón sin tener la asesoría técnica, ingenieril y deportiva, dentro del parámetro del contexto de la planificación urbana y menos la institucional, su uso se convierte en una cancha de futbol sala en detrimento de abrirse a otras disciplinas como el boxeo, gimnasia, volibol, basquetbol, etc.

En este cantón hay otras obras de infraestructura deportivas que deben ser identificadas y alineadas a los requerimientos técnicos, reglamentarios y deportivos, ajustados a las necesidades del planeamiento deportivo y a la disponibilidad de los recursos presupuestados por la organización que los financia, en el distrito y el cantón, de lo contrario las buenas intenciones se convierten en estos proyectos descontextualizados del planeamiento arquitectónico, urbanístico que se desprenda de la planificación institucional y deportiva, sino puede darse cualquier ocurrencia que dé respuestas a las necesidades reales que demandan los habitantes del cantón en esta materia.

Lo más serio es que, se retome el diagnóstico de necesidades de infraestructura deportiva que realizó el Colegio de Ingenieros y Arquitectos del cantón y se miren cuáles son los proyectos que se deben de financiar por el municipio. Pero, si la dirección deportiva administrativa no conoce el contexto no tiene la capacidad de articular estas acciones con la misma municipalidad y organizaciones públicas y privadas del territorio del cantón. ¿Qué sentido tiene que existan los CCDR si no asumen el rol del ente rector que se les da por la ley 7794?

Estas ocurrencias son buenas en algunas ocasiones, donde por desconocimiento del CCDR o falta de planeación deportiva, la alcaldía municipal, las asociaciones de desarrollo comunal u ONGS, asumen las iniciativas, que van desde proyectos de mejoramiento de infraestructura de polideportivos administrados por el mismo CCDR.

La experiencia señalada anteriormente demuestra los niveles de descoordinación interinstitucional y falta de capacidad directiva de los miembros que toman las decisiones políticas y estratégicas en materia del deporte y la recreación en el cantón o la región. Causa de estas falencias es responsabilidad de los entes que toman las decisiones para nombrar a sus representantes y en particular son del concejo municipal, las asociaciones deportivas y asociaciones de desarrollo comunal.

¿Entonces qué sentido tiene tener un CCDR, con personerías jurídicas instrumentales si sus juntas directivas no tienen la capacidad de cumplir con las responsabilidades que les otorga la ley?, que las asumen la misma municipalidad y hasta el caso más irónico se contrata los servicios de las asociaciones deportivas, para que cumplan este rol y se les paga por ello. Entonces la pregunta es cuánto gasta el CCDRG en funcionarios administrativos, deportivos, mantenimiento de instalaciones deportivas, servicios, seguridad, etc., ¿sino puede asumir su responsabilidad como ente rector del deporte y la recreación del cantón?

Debe reformularse un plan de trabajo para el CCDR, anteriormente funcionó con el Plan Estratégico 2015 2020. Se aspiraría que la nueva junta directiva pueda desarrollar otro del 2022 al 2026, que pueda integrar el Plan Cantonal, la PONADRAF 2020 2030, la política nacional del deporte de Costa Rica y que el Concejo Municipal y la Alcaldía, puedan articular este plan deportivo recreativo, con el proyecto que aprobaron de constituir la Unidad de Planificación de la municipalidad de Goicoechea, esto orientaría y le daría rumbo a la elaboración de las políticas deportivas del gobierno local, al mediano y largo plazo.

Con la creación de la Unidad de Planificación de la Municipalidad se construiría el planeamiento estratégico de la organización, que articularia el plan de Desarrollo Humano Cantonal, Plan Regulador de ordenamiento del territorio del cantón, y toda la coordinación interinstitucional del sector público y privado que tenga relación con el desarrollo local desde los ámbitos de la cultura, la educación, ciencia, tecnología, ambiente, social, económico, salud, laboral, empresarial, energía, transporte, deporte recreación, seguridad entre otros más, que por mandato de la constitución política de la Republica el ordenamiento del territorio y su gobernanza está bajo la responsabilidad del Gobierno Local.

Para que esto se haga realidad debe cumplirse lo siguiente

Tomar en cuenta la participación de los actores políticos quienes son los que deciden sobre la administración y ejecución de los fondos públicos del municipio, nos referimos al concejo municipal, alcaldía, concejos de distrito y síndicos. La viabilidad política, es el arte de aplicar en cada época aquella parte del ideal que las circunstancias hacen posible.

En la lectura del contexto local y nacional se debe diagnosticar y preguntarle a los que saben, para proponer y darles a conocer a los que deciden.

La planeación institucional debe estar constituida por la construcción compartida de la misión, visión, objetivos y estrategias de la organización, para quien no saben adónde van, ningún viento es favorable. Cuando no hay rumbo, ni dirección en la institución, los problemas de alcanzar la eficiencia y la eficacia en el uso de los fondos públicos es lamentable, solo basta con hacer lectura de los informes de la auditoria interna municipal del CCDRG y de las noticias nacionales sobre la dirección de la política pública nacional, dentro del gobierno nacional y gobiernos locales, la ausencia de planeación del mediano y largo plazo es notoria, más en esta época de la pandemia de la COVID.

Por último, los que no quieran administrar y hacer planeamiento institucional con responsabilidad que exige la ley en el ámbito público, nos encontramos en la encrucijada de la planificación, cuatro caminos hay en mi vida, cuál de los cuatro será el mejor. Tú me has visto llorar de angustia, dime paloma por cual me voy.

Pronto finalizara la gestión de la junta directiva del CCDR, se esperaría que, con los antecedentes de la actual, los miembros del concejo municipal, asociaciones deportivas, asociaciones comunales y representantes de la persona joven se nombre lideres deportivos con un perfil que subsane las debilidades de los integrantes del CCDR.

Las fortalezas del CCDR de contar con infraestructura deportiva desde polideportivos, gimnasios, estadio, canchas , salones entre otras más, de contar con un presupuesto que otorga el código Municipal del 3% sobre los ingresos provenientes de los contribuyentes que oscila entre  360 millones anuales, además de los ingresos obtenidos por alquileres de canchas, piscina, gimnasio y estadio, ronda un aproximado de 150 millones anuales, debe ser suficiente para atender las necesidades de los comités comunales deportivos, el mantenimiento de instalaciones, pago de funcionarios administrativos deportivo y el mayor rubro debe ser la intención de programas y proyectos deportivos recreativos, que es responsabilidad directa del ente rector del deporte y la recreación del cantón .

En esta línea de trabajo, la infraestructura que no tenga los recursos económicos el CCDR lo asume la municipalidad, el estado o el mismo sector privado que puede hacer donaciones para el deporte y la recreación, pero que se desprenda de un plan del deporte y la recreación que responda a las necesidades de los habitantes del cantón. La responsabilidad de la gobernanza y ordenamiento del territorio que le compete a la municipalidad por ley y está señalado en la Constitución Política del país.

Hay que ser contundentes que los dineros provenientes de los tributos que pagan los contribuyentes a la municipalidad, los ingresos resultados de los alquileres de instalaciones deportivas o cualquier otra fuente de financiamiento del CCDR, deben invertirse en los habitantes del cantón para mejorar la calidad de vida de los habitantes del mismo, mediante el desarrollo de programas, proyectos, actividades deportivas y recreativas.

Las actividades de la actividad física y la recreación son fundamentales, con esto nos referimos a la masificación del deporte en todas las disciplinas desde la natación, futbol, volibol, ajedrez, taekwondo, Karate, básquetbol y todas las que se puedan diversificar y crear para los habitantes del cantón. El CCDR no es sinónimo de juegos deportivos nacionales, ni de la obtención de medallas.

En esta dirección, la competencia es solo una parte que debe ser atendida directamente por el CCDR en la contratación de los entrenadores que preparen a los atletas que irán a juegos nacionales y representaran a las disciplinas exitosas, que producen las obtención de medallas, a ellos se les da apoyo, con becas, instalaciones, implementos deportivos, inscripciones, viajes, alimentación entre otros, porque el CCDR es la vitrina para los Juegos Deportivos Nacionales (JDN), para que los atletas exitosos puedan ser absorbidos o formar parte de las selecciones nacionales o de las federaciones deportivas que tengan programas competitivos que representen a la disciplina deportiva.

No se puede seguir pensando que los proyectos o programas competitivos o recreativos son exclusividad de las asociaciones deportivas adscritas al CCDR, algunas de sus disciplinas en concreto la de equipos de conjunto, no hay resultados competitivos, alguna de ellas tienen más de 30 años de existencia y ni una medalla han dado al cantón en JDN, mientras que las individuales nos bañan en medallas de oro, plata y bronce, además nos representan a nivel nacional y centroamericano, caso de atletismo, por ejemplo Desiré Bermúdez.

En este nivel de análisis, hay que hacer un alto en el camino y hacer la reflexión respectiva, disciplinas como la natación, el ajedrez, nos dan medallas de oro, pero la mayoría de sus atletas son provenientes de otros cantones, y así sucesivamente en otras disciplinas a excepción de taekwondo y el atletismo, aquí el CCDR debe de establecer los controles que para dar financiamiento a las asociaciones, debe de exigir que los atletas sean del cantón- ya que los recursos económicos que se invierten son del cantón-  y que desarrollen ligas menores o actividades de recreación en todos los distritos donde existan las instalaciones deportivas, además de efectuar un trabajo en conjunto con los comités comunales deportivos.

 De no darse esta regulación se sigue concentrando el desarrollo competitivo solo en el distrito de Guadalupe en las instalaciones del Gimnasio Municipal, la Piscina y el estadio Colleya.

La misma concentración del uso de las instalaciones se da en el financiamiento a las asociaciones deportivas por disciplina, basta con solo mirar los informes de la ejecución presupuestaria y las contrataciones públicas de contratación pública de las asociaciones de Volibol, Básquet, Taekwondo, Futbol Sala, Ajedrez, Karate y la vergüenza más grande es contratar a una asociación de futbol once que no está inscrita en el cantón.

A esta asociación se le paga para que maneje los proyectos recreativos del CCDR, con la contradicción de que existe vigente un convenio del CCDR con Guadalupe FC, para desarrollar las ligas menores y el equipo preparativo de Juegos Deportivos Nacionales. Dicho convenio le otorga precios preferenciales por alquileres dentro del estadio Colleya a Guadalupe FC. No extrañaría que suceda lo mismo con la Sociedad Anónima de Consultans que fue la contratada por la junta directiva del CCDRG.

En esta dirección, ¿la pregunta es cuánto cuesta cada medalla de JDN por disciplina?  El ejemplo concreto más palpable es natación, solo el mantenimiento y contratación de personal de planta asciende a 8 millones mensuales y así sucesivamente se hace la reflexión sobre la misma lógica en el gimnasio municipal y el estadio Colleya Fonseca.

Exponer esto a la lectura de todos los habitantes del cantón de Goicoechea , es que se fomente conciencia crítica de observar cual es el uso que se le da a los fondos públicos que administra el CCDR con los ingresos que provienen de los tributos que paga los contribuyentes a la municipalidad, de los ingresos por las instalaciones públicas y de reflexionar cual es el impacto que tiene la cobertura el CCDR, con el desarrollo de proyectos y programas deportivos y recreativos.

Solo con mirar cual es desarrollo de actividades de esta índole que se ejecutan en poblados o grupos de escasos recursos económicos y sectores desempleados, el último ejemplo fue el cierre de la escuela gratuita de futbol de los Cuadros en Purral y tres juntas directivas de comités comunales desintegradas en el cantón, Calle Blancos, Purral y Rancho Redondo.

No es de extrañar que hoy día, se encuentren miembros del concejo municipal, proponiendo miembros para la próxima junta directiva, para llenar estos campos, a eso le llamo la politiquería partidaria, arrastra votos.

La paradoja es precisar donde se encuentra la extensión del deporte y la recreación, en el desarrollo de proyectos y actividades deportivas en todos los distritos del cantón a cargo de las asociaciones deportivas, que se les contrató por servicios profesionales, cuántos son los atletas que atiende cada disciplina, qué ligas menores tienen conformadas y de qué lugar o cantón provienen esos atletas. Esto se puede corroborar con los informes deportivos y administrativos que se encuentran en los archivos del CCDR y son documentos públicos.

Para evitar que algún lector diga que estos datos son falsos, solo debe corroborar con solicitar las actas aprobadas y públicas de la junta directiva del CCDRG del año 2021. Revisar las actas finales de octubre a diciembre del 2020, adjunto con los informes deportivos, administrativos y financieros, además, de pedir el acta de la sesión ordinaria número 52 del año 2020 del Concejo Municipal de Goicochea, donde se entrega un informe general de la gestión del 2017- 2020 del presidente del CCDRG.

La competencia debe ser una espacio o acción de responsabilidad directa del CCDR más amplio, que democratice, patrocine y fomente el desarrollo de muchas competencias privadas y públicas, que organiza el ICODER, las Federaciones y Comités Olímpicos entre otros a nivel local, regional, nacional y mundial. Así que esto no les corresponde a las asociaciones deportivas es responsabilidad del CCDR, que programa planes deportivos de competencia y les asigne presupuesto, con la colaboración de las iniciativas que presenten los organismos señalados anteriormente.

Esto no se logrará sin tener las remodelaciones y apertura de las instalaciones deportivas de Ipís, Calle Blancos, estadio Colleya Fonseca, parque Centenario y otras que están en ejecución que deben ser utilizadas por la mayoría de los habitantes del cantón, con ello me refiero a que las juntas directivas de los comités comunales se les debe dar más presupuesto para masificar el deporte en cada distrito, los promotores deportivos de tiempo completo del CCDR deben asumir este rol.

La estrategia de invertir y financiar asociaciones deportivas para desarrollar la competición y la recreación debe ser re empezada por las nuevas autoridades de la junta directiva para el periodo 2022 y definir de una vez por todas la definición de políticas deportivas claras y la definición de planes, programas y proyectos deportivos recreativos que engloben a todos los habitantes del cantón con una distribución de actividades y presupuesto adecuado a las necesidades y problemas de cada distrito, basta con solo mirar la experiencia de los comités de deportes de Montes de Oca, Curridabat, Moravia y nos daremos cuenta de que es lo que están haciendo, esto es lectura del contexto deportivo.

Mientras el interés de una asociación deportiva en particular, de una organización comunal o de una ONGS, sea la política electoral, no tiene sentido el desarrollo del deporte y la recreación como la medicina preventiva, el alejamiento de las drogas, el disfrute a las horas de ocio, la articulación con el área de las artes, la educación, el entretenimiento, los espacios de participación ciudadana.

No es el secuestro de las instalaciones deportivas para fines particulares de algunas disciplinas deportivas competitivas, es más que ellos, es tener un equilibro entre los espacio y vitrinas para nuestros atletas que tengan la capacidad física para que puedan llegar a representar al cantón competitivamente , esos atletas deben ser becados y promovidos a las diferentes federaciones entre ellas el atletismo, el ajedrez, natación , taekwondo que han bañado en oro CCDRG , pero las otras disciplinas deben empezar a ser competitivas desde la masificación, me refiero a los equipos de conjunto.

Lo otro es que a las asociaciones deportivas se le exija que la mayoría de los atletas sean del cantón y por otra parte que cada una de ellas deben desarrollar actividades en las instalaciones de otros distritos a excepción de la de natación, una deducción lógica, no existen piscinas en todos los distritos, pero a esta asociación debe exigírsele que tenga becas y población elegible de todo el cantón de Goicoechea, con cursos gratuitos.

Lo evidente es que existe una falta de planificación deportiva, al no haber planes de trabajo que guíen a los funcionarios administrativos, deportivos, a las asociaciones deportivas y comités comunales, cualquiera ocurrencia se puede dar para el uso de las instalaciones y el gasto del dinero asignado al CCDR, mucho menos se aspira que construyan planes, programas y proyectos en conjunto con las instituciones públicas y el sector privado, de ahí que el oportunismo de organizaciones con fines de lucro se les entregue el uso de las instalaciones gratuitamente o se le dé precios preferenciales de alquiler.

La gestión del deporte y la recreación debe ser repensada con innovación deportiva y recreativa desde su dirigencia, resalto que no satanizo la política, lo que no apruebo es que se meta la politiquería electoral en las juntas directivas de los comités de deportes y deportes, comités comunales deportivos, la función del CCDR es operacional, instrumental, es desarrollar esta actividad.

Las juntas directivas son instrumentos de trabajo para desarrollar el deporte, no son medios de organización para utilizarlas en campañas electorales y mucho menos que los padres de familia de atletas llenen estos espacios para beneficiar a una asociación deportiva, familiares u otras personas, el fin es el bien público y tomar decisiones acertadas para el beneficio de todos los habitantes del cantón, sin distingo de religión, clase social, partido político, nacionalidad.

Las fronteras del deporte y la recreación, no existen en un verdadero líder del deporte, lo que, si tiene, es el compromiso y la honestidad de gastar bien cada colón que le da la municipalidad y el alquiler de la instalación en buenos proyectos y actividades en función de lo que demanda y necesita la población del cantón.

*Coordinador del Programa de Investigaciones Escuela de Planificación y Promoción Social Universidad Nacional

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