Abel Pacheco de la Espriella: el presidente ciudadano que gobernó sin grandes luces ni sombras

LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Redacción).- Abel Pacheco de la Espriella nació en 1933 en San José, y fue médico psiquiatra de profesión. Se hizo conocido por su personalidad afable, su lenguaje sencillo y su paso por la televisión, donde participó como presentador en programas de entretenimiento. Este perfil lo convirtió en un político atípico, cercano a la gente común y alejado de la tradicional formalidad de la élite política.

Fue electo presidente en 2002, bajo la bandera del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC). Llegó al poder con un estilo populista y ciudadano, muy distinto al de sus predecesores, que habían estado marcados por tecnocracia y polémicas reformas económicas.

Logros de su gobierno

Uno de los aspectos más positivos de su gestión fue su posición en política internacional. Pacheco se opuso firmemente a la guerra de Irak en 2003 y retiró a Costa Rica de la lista de países que apoyaban la invasión estadounidense. Esta decisión le valió prestigio internacional y reforzó la imagen del país como promotor de la paz.

En el plano ambiental, su gobierno apoyó proyectos de conservación y reforestación, manteniendo la línea de Costa Rica como líder en temas verdes. También se promovieron algunas iniciativas sociales en educación y vivienda, aunque de alcance limitado.

A nivel interno, mantuvo una administración relativamente libre de grandes escándalos de corrupción en comparación con otros presidentes de la época, lo cual, en retrospectiva, se considera uno de sus mayores méritos.

Críticas y fallos

El gran señalamiento contra Pacheco fue la inacción. Su estilo personal, aunque simpático y cercano, fue visto como carente de liderazgo y dirección. Muchos lo percibieron como un presidente que no supo aprovechar su mandato para impulsar reformas importantes.

Su gobierno fue descrito como un período de “administración pasiva”, donde el país se mantuvo funcionando sin grandes avances ni retrocesos. No hubo crisis económicas tan profundas como en el pasado, pero tampoco grandes transformaciones estructurales.

A esto se suma la debilidad política del PUSC, que ya enfrentaba divisiones internas y el desgaste por los escándalos de corrupción de figuras anteriores como Calderón Fournier y Miguel Ángel Rodríguez. Esta debilidad limitó la capacidad de Pacheco de generar consensos y proyectos sólidos.

Balance histórico

Abel Pacheco de la Espriella es recordado como un presidente amable y ciudadano, pero cuyo paso por la Casa Presidencial dejó una huella tenue. Su mayor aporte fue mantener al país en calma y evitar mayores crisis, pero no se le reconocen grandes logros de gestión.

Para muchos, su gobierno representó una pausa en medio de una época turbulenta de la política costarricense. No dejó grandes heridas, pero tampoco grandes avances. Fue, en resumen, un presidente sin logros ni penas, cuya figura despierta más simpatía personal que reconocimiento político.

- Goicoechea es el cantón número 8 de la provincia de San José, fundado en 1891. Donde orgullosamente decimos: "De la montaña a la ciudad, así se extiende mi cantón". "Goicoechea, Goicoechea, te llevo en el corazón." -

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