Nativo de una ciudad del Lacio, Cicerón fue mucho
más que un político romano. Se convirtió en el arquitecto del pensamiento
republicano, defensor de la ley natural, y el orador que convirtió la palabra
en escudo contra la tiranía. Su vida transcurrió en una Roma convulsa, marcada
por guerras civiles, ambiciones desmedidas, y el ocaso de la República. Desde
joven se destacó por su inteligencia y dominio de la retórica debido a su
formación en filosofía griega, derecho y literatura.
Su ascenso político fue meteórico, llegó a ser
cónsul en el año 63 a.C., y desde esa posición denunció la conspiración de
Catilina, ganándose el respeto de muchos y el odio de otros.
Cicerón no era un militar ni aristócrata de linaje,
fue un hombre nuevo (novus homo), lo cual obligó a construir su prestigio desde
el intelecto. Su visión política se basaba en la defensa de la República como
sistema de equilibrio entre poderes, donde la ley debía estar por encima de los
hombres.
En sus obras De Re Publica, De Legibus y De
Officiis, propuso una ética cívica que unía el deber moral con la participación
política. Para él, el ciudadano debía ser virtuoso, informado y comprometido
con el bien común, pero ese idealismo chocó con la realidad brutal de la Roma
tardorrepublicana.
Tras el asesinato de Julio César en el 44 a.C.,
Cicerón apoyó a los republicanos, creyendo que se restauraría el orden
constitucional, sin embargo, Marco Antonio, uno de los hombres más poderosos
del momento, lo consideraba enemigo personal por haberl0o atacado con una serie
de discursos conocidos como Las Filípicas, que lo acusaban de ambición
desmedida y traicionar valores republicanos.
En el 43 a.C., como parte de las proscripciones
ordenadas por el Segundo Triunvirato (formado por Marco Antonio, Octavio y
Lépido), Cicerón fue incluido en la lista de enemigos del Estado. Se refugió en
su villa de Formia, pero fue capturado por soldados de Marco Antonio. Su
ejecución fue brutal: le cortaron la cabeza y las manos, que fueron expuestas
en el Foro Romano como advertencia para quienes osaran desafiar al poder. Marco
Antonio ordenó que las manos fueran exhibidas porque con ellas había escrito los
discursos que lo atacaban.
Sin embargo, la muerte de Cicerón no apagó su voz.
Al contrario, su legado se amplificó con el tiempo. Sus escritos filosóficos y
políticos fueron recuperados por pensadores medievales, renacentistas y
modernos.
San Agustín lo leyó con devoción. Petrarca lo
consideró un modelo de virtud y muchos lo citaron como fuente de inspiración
republicana. Su idea que la ley debe estar fundada en la razón y la justicia
universal, sigue siendo piedra angular del derecho moderno. https://youtu.be/sC1MFauoFVI?feature=shared
*
Los comentarios expresados en las secciones de opinión, derechos de respuesta, reclamos del pueblo, campos pagados, negociemos, y en la opinión de los lectores y comentarios de terceros al final de las notas o en las páginas de redes sociales, son responsabilidad exclusiva de sus autores. La Voz de Goicoechea (www.lavozdegoicoechea.info) es un medio de comunicación independiente, y no toma como suyas dichas opiniones por lo que no se responsabiliza por el contenido emitido por terceros. Todas las imágenes que muestra este medio, se utilizan solo con fines ilustrativos, por tanto se respetan todos los derechos de autor según corresponda en cada caso, siendo nuestra principal labor de la informar a nuestros lectores.

https://www.paypal.me/LaVozdeGoicoechea
For more information, please write to us at: soporte@lavozdegoicoechea.info
nos interesa tú opinión al respecto. Te invitamos a participar...
Miembro de la Red de Medios Alternativos Independientes - REDMAI
Goicoechea, San José - Costa Rica
0 Comentarios
Queremos ver tus comentarios, estos nos enriquecen y ayudan a mejorar nuestras publicaciones :
_______________________________________________