LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Nabil Mouaffak).- En este país hay algo más grave que la corrupción: la desobediencia descarada. Porque una cosa es que a la gente le cueste aceptar la crítica, y otra muy distinta es que las instituciones públicas se den el lujo de ignorar hasta a la Sala Constitucional. Sí, esa misma Sala IV que debería ser la última palabra, el martillo que baja y ordena: “¡entregue la información!”.
Pero resulta que, aunque
la Constitución es clarísima y los votos de la Sala no admiten peros, hay
autoridades que se las ingenian para no cumplir. Se esconden detrás de excusas,
atrasos, tecnicismos o simples silencios. Y mientras tanto, el ciudadano queda
en el limbo, con el derecho burlado y la transparencia hecha trizas.
Lo que está en juego no
es un papel, no es un dato frío: es el derecho a saber qué se hace con lo
nuestro. Porque si la información pública se oculta, se abre la puerta al
amiguismo, al chanchullo, al abuso sin castigo. Y peor todavía: se normaliza
que una orden de la más alta instancia constitucional se pueda dejar en el
cajón, como si fuera una simple recomendación.
Y mientras tanto, las
autoridades disfrutan de practicar su deporte favorito: esconder la
información. Así seguimos sin saber cuándo volveremos a tener piscina
municipal, qué pasó con la casita de Centeno Güell remodelada, o en qué momento
arrancará de verdad el trabajo en el Parque Santiago Jara. Tres ejemplos
concretos que nos tocan de cerca, pero que se diluyen en la maraña de silencios
oficiales.
Aquí la pregunta es
simple, casi infantil, pero necesaria:
Si una institución
pública puede desobedecer a la Sala IV, ¿a quién obedece entonces?
¿Al interés político del
momento? ¿A la comodidad de quienes mandan? ¿Al cálculo de que al ciudadano
promedio se le olvida rápido?
En Goicoechea sabemos
bien lo que es pedir respuestas y recibir silencio. Lo que es preguntar por lo
que nos afecta directamente —presupuestos, contratos, decisiones— y sentir que
tocamos puertas sordas. Y no, no es un capricho: es exigir lo que la Constitución
ya reconoce.
Por eso, cuando la Sala
IV ordena y no se cumple, el mensaje que baja es brutal: la ley no aplica igual
para todos. Y ahí sí, ya no hablamos solo de transparencia, hablamos de
democracia fracturada.
En Al Chile con Goico no
vamos a maquillar esto. La transparencia no se negocia, la información no se
esconde, y el respeto a la Sala IV no es opcional. Porque si dejamos pasar
estas desobediencias, mañana cualquiera en el poder pensará que puede callarnos
con la misma receta.
Y eso, vecinos, sería el
principio del fin.
Ahora te pregunto a vos:
¿Cuál es el proyecto en
Goico que más te duele no tener información clara?
¿La piscina municipal?
¿El Parque Santiago Jara? ¿O hay otro que sentís olvidado?
Déjalo en los
comentarios, porque aquí la voz de los vecinos también cuenta… y se tiene que
escuchar al Chile.
*
Los comentarios expresados en las secciones de opinión, derechos de respuesta, reclamos del pueblo, campos pagados, negociemos, y en la opinión de los lectores y comentarios de terceros al final de las notas o en las páginas de redes sociales, son responsabilidad exclusiva de sus autores. La Voz de Goicoechea (www.lavozdegoicoechea.info) es un medio de comunicación independiente, y no toma como suyas dichas opiniones por lo que no se responsabiliza por el contenido emitido por terceros. Todas las imágenes que muestra este medio, se utilizan solo con fines ilustrativos, por tanto se respetan todos los derechos de autor según corresponda en cada caso, siendo nuestra principal labor de la informar a nuestros lectores.
nos interesa tú opinión al respecto. Te invitamos a participar...
Miembro de la Red de Medios Alternativos Independientes - REDMAI
Goicoechea, San José - Costa Rica
0 Comentarios
Queremos ver tus comentarios, estos nos enriquecen y ayudan a mejorar nuestras publicaciones :
_______________________________________________