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| Lic. Isaí Jara Arias, Director La Voz de Goicoechea |
"Los cronistas y los editores somos humanos y cometemos errores. Corregirlos es capital para nuestro trabajo. Pero insistir en que las verdades que a uno no le gustan son 'noticias falsas' es peligroso para el alma de la democracia. Y llamar a los periodistas 'enemigos del pueblo' es peligroso, punto".
La tarea de informar está mezclada con el conflicto, creían que "un público bien informado es el mejor preparado para eliminar la corrupción y, en el largo plazo, promover la libertad y la justicia".
Expresiones como noticias falsas muy común en la síndica del distrito de Ipís, Lorena Miranda Carballo y otros dirigentes políticos del cantón, son ataques a la prensa. “Estos ataques son particularmente amenazadores para los periodistas.
Y, sin embargo, nosotros los periodistas, seguimos haciendo el trabajo difícil de hacer preguntas y contar las historias que de otro modo ustedes no conocerían “.
La capacidad de estar bien informado es la base de una democracia sana. Un periodismo fuerte e independiente es necesario para que una ciudadanía participativa pueda tomar decisiones para bien de la comunidad.
Es necesario en este momento reafirmar la misión de los comunicadores y su compromiso de no claudicar ante las intimidaciones de funcionarios públicos ya sean de elección popular o de planta. La hostilidad hacia los reporteros, la estrategia de mentiras y contradicciones sirven para crear una confusión capaz de crear una duda para todo. El antagonismo verbal contra los periodistas es diario.
Es irónico que en los momentos que más se necesita la información para comprender la realidad, más precaria es la situación de los medios de comunicación.
Es urgente hoy que la ciudadanía respalde los medios para que puedan hacer su labor, se suscriba y compre su producto. La información tiene un costo producirla.
El éxito de la democracia está basado en gente suficientemente bien informada para tomar decisiones que lo beneficien a ellas, a su familia y a su comunidad. Para eso se necesita fuentes de información cuyo compromiso sea reportar los hechos tal como ocurren. Después viene el contexto, el análisis y las opiniones. Lo que no debe faltar nunca es el retrato de los hechos.
El periodismo es un recurso del individuo común para poder comprender cómo actúan sus elegidos. La reportería es el ojo de la comunidad. La pregunta que le exige al poder una explicación son las palabras de la gente que demandan una respuesta.
La vocación del periodismo es servir reportando. Estar bien informado es la mejor defensa de la democracia.
La tarea de informar está mezclada con el conflicto, creían que "un público bien informado es el mejor preparado para eliminar la corrupción y, en el largo plazo, promover la libertad y la justicia".
Expresiones como noticias falsas muy común en la síndica del distrito de Ipís, Lorena Miranda Carballo y otros dirigentes políticos del cantón, son ataques a la prensa. “Estos ataques son particularmente amenazadores para los periodistas.
Y, sin embargo, nosotros los periodistas, seguimos haciendo el trabajo difícil de hacer preguntas y contar las historias que de otro modo ustedes no conocerían “.
La capacidad de estar bien informado es la base de una democracia sana. Un periodismo fuerte e independiente es necesario para que una ciudadanía participativa pueda tomar decisiones para bien de la comunidad.
Es necesario en este momento reafirmar la misión de los comunicadores y su compromiso de no claudicar ante las intimidaciones de funcionarios públicos ya sean de elección popular o de planta. La hostilidad hacia los reporteros, la estrategia de mentiras y contradicciones sirven para crear una confusión capaz de crear una duda para todo. El antagonismo verbal contra los periodistas es diario.
Es irónico que en los momentos que más se necesita la información para comprender la realidad, más precaria es la situación de los medios de comunicación.
Es urgente hoy que la ciudadanía respalde los medios para que puedan hacer su labor, se suscriba y compre su producto. La información tiene un costo producirla.
El éxito de la democracia está basado en gente suficientemente bien informada para tomar decisiones que lo beneficien a ellas, a su familia y a su comunidad. Para eso se necesita fuentes de información cuyo compromiso sea reportar los hechos tal como ocurren. Después viene el contexto, el análisis y las opiniones. Lo que no debe faltar nunca es el retrato de los hechos.
El periodismo es un recurso del individuo común para poder comprender cómo actúan sus elegidos. La reportería es el ojo de la comunidad. La pregunta que le exige al poder una explicación son las palabras de la gente que demandan una respuesta.
La vocación del periodismo es servir reportando. Estar bien informado es la mejor defensa de la democracia.
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