El 24 de abril la Fiscalía a General abrió una investigación contra el excongresista del partido evangélico por los pagos que exigía mensualmente a 3 de sus asesores. En total pedía ¢575.000 por mes, aunque nunca quiso dar detalles del porqué.
La causa se sigue bajo el expediente 18-0085-033-PE. En ese momento la Fiscalía señaló que buscaba determinar si Esquivel cometió el delito de concusión, es decir el cobro indebido o arbitrario hecho por un funcionario público en provecho propio.
Esta tarde visiblemente molesto, el exdiputado no quiso responder a la prensa sobre los resultados de la indagatoria.
Guido Núñez, abogado de Esquivel, intercedió y aseguró que están a las órdenes del Ministerio Público y aportarán cualquier prueba.
En junio la Procuraduría de la Ética Pública (PEP) denunció penalmente al exdiputado Esquivel Quesada por presuntos delitos de enriquecimiento ilícito, asociación ilícita y concusión.
La denuncia incluye a la esposa del exlegislador, Xinia Cortés Oporto y a una hermana conocida como Uray Esquivel Quesada.
Al parecer el exlegislador también nombró a su esposa como asesora. Aparentemente a ella se le pagó salario sin que se presentara a laborar. Su hermana, quien fungía como jefa de despacho, se habría encargado de hacer el cobro referido a los demás colaboradores del despacho.
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