LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Redacción).- A partir de julio de este año entrará en vigencia el nuevo Reglamento Ambiental para el Manejo Responsable de Residuos de Construcción y Demolición, una normativa que obligará a todas las personas y empresas del sector a adoptar prácticas sostenibles y fiscalizadas para reducir su impacto ambiental.
La Cámara
Costarricense de la Construcción (CCC) hizo un llamado urgente a profesionales,
empresas y trabajadores de la construcción a intensificar sus esfuerzos en la
correcta gestión de los residuos que generan, recordando que el cumplimiento
será obligatorio para todos los actores del sector, tanto públicos como
privados.
“El impacto
ambiental de una obra no se mide solo por el resultado final, sino por cómo se
planifica, se diseña y se construye. Hoy más que nunca, el país necesita una
industria comprometida con la eficiencia, el cumplimiento regulatorio y la
protección del entorno”, expresó Randall Murillo, director ejecutivo de la CCC.
Obligaciones
claras y fiscalización estricta
El reglamento
establece nuevas responsabilidades y controles, como:
Clasificación en
sitio de materiales reutilizables y reciclables (concreto, metales, madera,
vidrio).
Uso de bitácoras
digitales obligatorias, con registro de tipos, volúmenes y destino final de
residuos.
Reportes
trimestrales y finales a través de la Ventanilla Única de Inversión (VUI).
Supervisión por
parte del Ministerio de Salud y municipalidades durante todas las etapas de las
obras.
Además, el
reglamento distingue entre generadores mayores (obras mayores a 300 m²) y menores,
exigiendo a ambos cumplir con principios de trazabilidad, legalidad y
corresponsabilidad.
Sanciones ante
incumplimientos
Quienes no se
apeguen a las nuevas reglas podrían enfrentar diversas sanciones, como:
Suspensión
temporal de la obra.
Clausura
inmediata ante riesgos graves a la salud o el ambiente.
Multas
económicas, clasificadas según la gravedad de la infracción.
Responsabilidad
legal, si los residuos causan daño ambiental o a la salud pública.
Buenas prácticas
y capacitación
Durante este Mes
del Ambiente, la CCC promueve una serie de buenas prácticas sostenibles,
aplicables a obras de cualquier tamaño:
Separación de
materiales en sitio y almacenamiento en contenedores señalizados.
Contratación de gestores
certificados.
Capacitación
constante del personal en normativa y sostenibilidad.
Planes de manejo
de residuos personalizados por obra.
“Gestionar los
residuos con responsabilidad no solo es un compromiso ambiental, es una ventaja
competitiva. Reduce costos, mejora la eficiencia y proyecta una imagen
profesional del sector”, añadió Murillo.
En los últimos
meses, la CCC ha capacitado a más de 70 profesionales y proyecta nuevas
jornadas de formación, como parte de su compromiso con una industria
constructiva más limpia, eficiente y alineada con los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS).
La Cámara
reiteró que para que estas políticas tengan un verdadero impacto, deben estar
acompañadas de una estrategia estatal integral que fomente la educación
ambiental, la revalorización de los residuos y el impulso a la economía
circular, en beneficio de todo el país.
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