LA VOZ DE GOICOECHEA.- La represión de las protestas dejó al menos 320 muertos, centenares de detenidos y millares de exiliados en países vecinos como en el país.
Centenares de nicaragüenses asilados en Costa Rica protestaron ayer domingo en la localidad fronteriza de La Cruz contra su presidente, Daniel Ortega, a quien reclamaron detener la represión contra la prensa y la sociedad civil.
Al menos 600 personas salieron en caravana de buses desde San José, en un recorrido de más de 300 kilómetros hasta las cercanías de la frontera, donde marcharon con globos azules y blancos, los colores de la bandera de Nicaragua, convertidos en símbolo de resistencia contra Ortega.
"Libertad, libertad", coreaba un grupo de manifestantes con la bandera de Nicaragua.
"Ticos y nicas somos hermanos, hombro con hombro, mano con mano", exclamaban otros.
Millares de nicaragüenses han buscado asilo en Costa Rica desde el estallido de las protestas antigubernamentales.
Autoridades costarricenses señalaron que hasta septiembre ingresaron más de 50.000 nicaragüenses, en su mayoría por la crisis de las protestas.
Aunque en los últimos meses declinó el movimiento de protestas en las calles de Nicaragua, el gobierno arremetió contra organizaciones de derechos humanos y medios de prensa críticos del presidente Ortega.
"El mensaje que queremos mandar es ni un paso atrás, seguimos adelante, aquí nadie se vende ni se rinde", declaró en la manifestación María Alejandra Castillo, una estudiante universitaria que estuvo presa durante las protestas.
La líder campesina Francisca Ramírez manifestó que "aquí estamos los nicaragüenses luchando, no se rindan, pronto Nicaragua será libre y retornaremos a nuestra patria".
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