Si bien el clímax de la crisis se dio en 1981, apenas dos semanas después de la toma de posesión de Carazo, empezaron las severas recomendaciones de medidas urgentes a tomar para evitar que la economía del país se descarrilara.
Reproducción de La Nación del 13 de agosto de 1981.
Ya el 24 de mayo, el Lic. Oscar Barahona Streber, coordinador del Consejo Nacional Económico advertía: “Si no se corrigen a tiempo las causas de la bonanza artificial que vive el país, bajará el nivel de vida de los costarricenses. Existe un déficit fiscal de unos dos mil millones, el colón vale cada vez menos y la inflación de origen interno se acelera, el endeudamiento público ha sido desmesurado y la corrupción afecta a los sectores públicos y privado. Considero difícil lograr un equilibrio fiscal si no se frena el agigantamiento del Estado, cuyo completo aparato se irá desmantelando gradualmente”.
Solo 10 días después, el domingo 4 de junio, el entonces ministro de Economía, Fernando Altmann, realizó un comunicado que quizá no encendió las alarmas porque obviamente era imposible augurar que, aquella línea noticiosa, se convertiría poco a poco en una seguidilla de titulares habituales con cada vez más malas noticias: “Habrá que reajustar precios de la carne, huevos y leche”, sentenció Altmann. “La medida la debió tomar el gobierno del expresidente Oduber, pero no lo hizo por razones político electorales”.
Ya entonces se hablaba de “situación crítica” entre los productores de huevos, pues en los últimos dos meses se habían cerrado 37 granjas. Un espejo de lo que acontecería con casi toda la producción nacional en los años del “Carazazo”.
Reproducción de La Nación del 3 de enero de 1981.
El 15 de junio, el entonces contralor Rafael Angel Chinchilla hacía lo propio en la Asamblea Legislativa enumerando varias medidas para combatir y eliminar la “crisis fiscal”.
En realidad, viéndolo en retrospectiva, los primeros 90 días de la administración Carazo fueron una suerte de analogía de lo que se vendría después, como lo indica el siguiente resumen de fechas y hechos.
27 de junio. La Nación, en primera página, destaca: “Advierte informe: Solo una prudente política fiscal robustecerá la situación de Tesorería. Un estudio de la Cámara de Comercio señala que el saldo en cuenta corriente del Gobierno es bastante bajo, especialmente en los últimos tres años. Ese renglón da una idea de la delicada situación del fisco en cuanto a nuevos programas y gastos. Considera importante analizar las consecuencias de una política conservadora en el manejo de la Hacienda Pública, en vista de que podría desestimular la demanda por producción nacional; indica que de 1970 al 77 la deuda pública externa se quintuplicó, los compromisos también han venido aumentando grandemente”.
4 de julio. Carazo no tenía ni dos meses en el gobierno cuando tuvo que enfrentar la primera gran huelga –de las muchas que se darían durante su mandato–. Tras un jaleo que parecía interminable, la huelga bananera llegó a su fin, luego de 35 días y una gran afectación para todos los sectores involucrados.
5 de julio. De nuevo, otra advertencia que, casi 40 años después, se mantiene vigente y más amenazante. El presidente ejecutivo de la Caja Costarricense del Seguro Social, Álvaro Fernández Salas, habló del peligro de desfinanciamiento que corría el régimen de invalidez, vejez y muerte. “Hasta el momento, ese régimen ha financiado al de Enfermedad y Maternidad en 110 millones de colones por concepto de cuotas del Estado, y le concedió un préstamo adicional por 169 millones. Este dinero se gastó en atención de los pacientes, en lugar de invertirlo para capitalizar las cuotas de los asegurados y entregar las pensiones correspondientes cuando estos dejen de trabajar. Es necesario corregir cuanto antes esta situación para no poner en peligro el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte”.
Y así continúan las malas noticias en amplios titulares:
11 de julio: “ICT sin recursos para promover el turismo”.
21 de julio: “El director del Consejo Nacional de Producción (CNP) advierte que exportación de arroz generaría cuantiosas pérdidas”.
22 de julio: “Escasez de leche se agudizó ayer” / “Alarma entre trabajadores por aumento en productos básicos” / “Empleados de la Caja fijarán fecha de paro” (todos los títulares se encontraban en la tapa de La Nación.
31 de julio: “Alimentación se encareció en un año más que cualquier otro rubro”
5 de agosto: “Demandas para presupuesto del año entrante exceden en 500 millones. La cifra corresponde solo a las peticiones de los ministerios y falta aún por incluir las municipalidades e instituciones”.
1 Comentarios
Aceptable artículo aunque soslaya profundizar en que la gran crisis había comenzado antes de Carazo. En su gobierno explotó detonada por la crisis de los altos precios petroleros
ResponderBorrarQueremos ver tus comentarios, estos nos enriquecen y ayudan a mejorar nuestras publicaciones :
_______________________________________________